El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, justificó los despidos en el hospital Garrahan. Según sostuvo, no es que el centro de salud, dependiente de Nación, “tenga presupuesto bajo”, sino que “se han incrementado mucho los gastos, y tiene más personal del razonable que debe tener el hospital”.
“Hoy tuve una larga conversación con el ministro de Salud (Mario Lugones), y estuvimos analizando los números (del hospital), y no es que el hospital tenga presupuesto bajo, lo que sucede es que se han incrementado mucho los gastos, y tiene más personal del razonable que debe tener el hospital, y eso obviamente genera un desfinanciamiento pero la inversión del Estado nacional, el presupuesto de un poco más de $230 millones de dólares para tener una idea de lo que estamos hablando. No es que no haya recursos, es que hay muchos gastos, y hay que tratar de que el hospital sea más eficiente, y en eso está trabajando el Gobierno”, sostuvo el ministro coordinador.
Y añadió: “No es cuestión de motosierra, sino de usar eficientemente los recursos que tiene el Estado”.
Para Francos, “es cierto que los residentes tienen retribuciones bajas”, y afirmó que “normalmente, eso pasa en todos lados”, ya que “están en un período de aprendizaje”. Planteó que “para poder pagar mejores salarios, que es lo que está proponiendo el Gobierno, hay que reducir el personal”.
“El Garrahan tiene 6000 empleados. No da para ese número. No es razonable el servicio que presta con seis mil empleados”, afirmó.
“Hay dos licitaciones importantes, una de limpieza y otra de seguridad”, y acorde a lo que le “informaron, la llevan adelante empresas vinculadas al gremio”.
“Tengo la información de que esas licitaciones no las han ganado los actuales prestatarios. Ahí se activa otro conflicto que tiene otros orígenes”.
Y denunció: “ATE cuestiona un sistema de reconocimiento facial, que ya está instalado pero no quieren utilizarlo. Es para controlar el ingreso y la salida del personal porque, lo que el Gobierno sostiene, hay más personal designado que el que realmente presta funciones”.
Francos relató que Lugones le mostró que “el número de profesionales” va “variando todos los años”, y que “en los últimos 7 u 8 años, los cambios están alrededor de 300 integrantes del personal médico que varían”.
“Este año se han ido 90”, indicó, para luego añadir que “no creo que haya médicos con 10 años de antigüedad que ganan 1 millón de pesos”.
La viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, explicó que el problema en el Garrahan es que hay un “desajuste” entre la cantidad de personal médico (478 empleados) y el administrativo (953 empleados). En diálogo con LN+, Loccisano aseguró que el Gobierno “no va a financiar la burocracia, la ineficiencia y el curro”, y prometió: “Los ñoquis se van”.
Sistema biométrico el 1 de junio
La funcionaria precisó que el Plan de Eficiencia se implementará a partir del próximo domingo 1 de junio, y debutará con la instalación de un sistema biométrico para “echar a todo aquel que no trabaje”. Loccisano dijo que ese “redordenamiento” al interior del hospital permitirá “destinar los recursos” y poner en valor “el salario de los médicos”.
Ante la pregunta de un periodista sobre si el salario de los residentes del Garrahan no llegaba a los 800 mil pesos, la vice ministra asintió, y dijo: “Sí, por supuesto”. Y luego agregó: “Estamos trabajando en eso, venimos haciendo un trabajo de eficiencia, iniciamos un camino a través de la conciliación obligatoria, y empezamos un camino de diálogo con residentes”, explicó la vice, pero en esa reunión no concretaron ningún avance.
Los médicos residentes denuncian que trabajan alrededor de 60 horas semanales por $3.000 la hora, lo que representa un ingreso mensual de alrededor de $797.061, que se ubica por debajo del mínimo actualizado por inflación, que debería estar en torno a $1.700.000.
Lucha de los trabajadores del Garrahan
Efectivos de seguridad acordonaron a los trabajadores del Hospital Garrahan, y desplegaron un desmedido operativo policial en el marco de la manifestación de médicos y residentes del Hospital hacia el Ministerio de Salud.
En las últimas horas, resolvieron acatar la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno el último miércoles, aunque con condiciones. El Gobierno de Javier Milei respondió con los policías en las calles, para no dejarlos bajar de la vereda.
La movilización fue impulsada por los residentes, pero contó con el apoyo de otros trabajadores del hospital. “Nosotros queremos volver al hospital, queremos volver a atender a nuestros pacientes, queremos seguir formándonos, que para eso estamos acá. Pero lamentablemente, con las respuestas que tenemos, no nos vemos con otra opción que continuar con la medida que se está haciendo ahora, que es paro por tiempo indefinido, sin guardias”, explicó a TN un médico residente, quien agregó: “Por lo menos hasta tener una nueva propuesta, o mejor dicho, una propuesta concreta por parte del Ministerio”.
(ElDestape)