El fotógrafo Pablo Grillo debió ser internado una vez más en la sala de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía, a raíz de un cuadro de hidrocefalia que se le halló durante un control médico. Se trata de una consecuencia del traumatismo de cráneo que sufrió por el impacto de una bala de gas lacrimógeno, lanzada por un agente de la Policía Federal Argentina (PFA) durante la represión en la marcha de los jubilados del 12 de marzo pasado.

“Deberá ser intervenido quirúrgicamente a la brevedad. A seguir rezando, enviando todo el amor y las energías positivas para que Pablo continúe luchando”, expresaron los amigos y la familia del joven fotógrafo, en un comunicado oficial por la cuenta de Instagram “Justicia Por Pablo Grillo”.

De acuerdo con MayoClinic, una hidrocefalia ocurre cuando se acumula líquido dentro de las cavidades profundas del cerebro, o ventrículos. En rigor, el exceso de líquido aumenta el tamaño de los ventrículos, y ejerce presión sobre el cerebro. Esta presión por un exceso de líquido cefalorraquídeo podría “dañar los tejidos cerebrales y causar una serie de síntomas relacionados con la función cerebral”, indica el organismo.

Fabián Grillo, padre del fotógrafo, afirmó este martes en diálogo con la 750, que “todavía” no operaron a su hijo, pero advirtió que la intervención quirúrgica podría ocurrir “en cualquier momento”.

“Le tiene que poner una válvula para descomprimir el líquido. Porque al taparle las fisuras, quedó en evidencia que tiene acumulación de líquido. Porque eso se regula y ahora tiene acumulación”, explicó.

El padre de Pablo remarcó que la operación es “inminente”, y se realizará “ni bien puedan”. Explicó además, que se encuentra enfermo de fiebre en su casa, cuidando la salud del resto de la familia, y en particular, de su hijo. Pero está pendiente al teléfono de todas las novedades. “Era una posibilidad, nos habían advertido de esto, que existía la posibilidad”, agregó.

Sobre el estado de ánimo de su hijo, expresó: “Pablo está cansado, está podrido. Está aburrido. Se quiere ir. Pero ya estaba con la expectativa de que se iba, y ahora pasó esto. Ya van dos veces que casi se va, pero bueno, le damos ánimo los amigos, la familia, y lo está superando”.

Los días previos, Fabián Grillo, contó a Radio Gráfica que su hijo se preparaba para iniciar los “ejercicios de rehabilitación” a la par de las evaluaciones correspondientes, y “de acuerdo a las necesidades desde lo motriz, lo psicológico, y lo conductual”.

Si bien había confirmado que su hijo continuaba internado, lo último que se sabía era que Pablo iba a atravesar una nueva operación para que se le coloque una “prótesis en el Hospital Ramos Mejía, para reemplazo del cráneo que le falta”. Sin embargo, en el comunicado más reciente, se advirtió que el joven debe pasar antes por otra intervención quirúrgica.

Acerca de la lucha legal que encara la familia Grillo contra el Gobierno por el grave accidente durante la operación policial que condujo la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, explicó: “(Pablo) está muy enojado, más que nosotros. Sabemos lo que es el sistema judicial, a qué intereses responde, y el poder que tienen ellos para contrarrestar todo lo demás, me refiero al poder real que respalda este tipo de gobiernos”.

(P12)