El choque se produjo pasado el mediodía en la rotonda conocida como “la de Trebolares”.
El conductor de la moto siguió derecho donde debía girar para seguir el radio de circulación de la rotonda, pero su estado se lo impidió.
La rueda delantera impactó de lleno contra el cemento, y los tres ocupantes de la moto literalmente volaron.
Los testigos narraron a la policía que ninguno tenía casco colocado, pese a que se recogió uno en el piso.
Las fuentes relataron a los medios periodísticos que el momento más dramático fue cuando, debido al impacto, el bebé salió disparado por el aire. En un acto reflejo y lleno de valentía, la madre logró alcanzarlo en el aire y lo cubrió con su cuerpo, evitando que el pequeño sufriera golpes más graves.
Los testigos que presenciaron el accidente afirmaron al portal EnBocadeTodosHD que el choque fue muy fuerte, pero señalaron que los tres tuvieron suerte de caer sobre la parte de tierra de la rotonda, lo que pudo haber amortiguado la caída y reducido las consecuencias. Según los testimonios y lo reconocido por el propio conductor, este se encontraba totalmente alcoholizado al momento del accidente.
“Una locura total”, dijeron algunos testigos, resaltando que el estado de ebriedad del hombre habría sido un factor determinante en la pérdida de control de la moto.
Tras el siniestro, rápidamente se hicieron presentes en el lugar personal de la Comisaría Segunda y Siniestros Viales, quienes comenzaron las tareas de investigación. Dos ambulancias llegaron poco después y trasladaron a los tres afectados al Hospital Gobernador Centeno de General Pico, donde recibieron atención médica. Aunque las primeras informaciones indican que no corren peligro, el estado de salud de la familia fue observado hasta la tarde del sábado.