El fiscal general Armando Agüero confirmó en la noche del lunes, que el suceso se registró a las 22:50 del domingo cuando el efectivo policial que se desempeña en el ámbito de la Comisaría Tercera se encontraba en la zona del barrio Rucci.
El joven agente policial, de 24 años, ya no se encontraba de servicio cuando dio aviso a la Comisaría de encontrarse herido en la zona abdominal por disparo de arma de fuego.
El personal de la Comisaria Tercera, dio aviso de inmediato al fiscal Guillermo Komarofky, al comisario Diego Ávila y a la comisario general Vanina Fileni, jefa de la Unidad Regional 2, para que se iniciara una investigación a los fines de determinar las circunstancias del hecho.
En un primer momento el caso se prestó a confusión pues nada se dijo de donde había provenido el disparo y se tejieron conjeturas respecto a que podría haberse tratado de un ataque.
El joven fue internado en el hospital Centeno, desde donde se conoció un parte en el que se precisó que el herido ingresó a la Unidad de Terapia Intensiva “cursando un proceso post quirúrgico por herida de arma de fuego que en principio afectó la zona a intestinal. Se encuentra estable, con pronóstico reservado a la espera de nuevos estudios”.
Luego de la investigación realizada, el fiscal Agüero informó que “la herida abdominal, por la cual el agente se encuentra internado en el Hospital Gobernador Centeno, fuera de peligro, no fue por intervención de terceras personas, sino por responsabilidad del mismo agente”.
“El Ministerio Publico, como siempre, agradece la labor policial en la determinación y esclarecimiento de las circunstancias y de los medios de prensa a fin de hacer extensiva esta información a la sociedad”.
Debe suponerse entonces que al novel uniformado se le escapó un disparo con el que se hirió. Se desconoce en qué circunstancias y el calibre del proyectil.