El equipo de Hansi Flick se quedó a las puertas de la final tras una batalla épica que terminó 4-3 en el partido de vuelta, con un global de 7-6 a favor de los italianos.

Además, para los aficionados de las bet deportivas, esta eliminatoria fue una montaña rusa emocional, donde todo parecía posible hasta el último minuto. Y es que, en partidos como este, no hay favoritos claros, y cualquier detalle puede cambiarlo todo.

A pesar del golpe, el ambiente dentro del equipo no es de derrota total. Más bien, se respira un espíritu de “volveremos”, y no es sólo un mensaje para quedar bien, hay razones reales para creerlo.

Goles a favor… y también en contra

Si algo ha quedado claro este año, es que el Barça sabe marcar goles. Nada menos que 163 en 56 partidos. Pero el problema ha estado en la otra área: defender. Esa ha sido la piedra en el zapato del equipo.

En la semifinal, por ejemplo, el Inter sólo necesitó diez disparos a puerta para marcar siete veces. Eso habla de una defensa que no ha estado a la altura. La baja de Ter Stegen por lesión se notó mucho, y aunque Szczesny hizo lo que pudo, no fue suficiente para dar seguridad desde atrás.

Además, los cambios tampoco ayudaron. Flick sacó a Íñigo Martínez para meter a Araújo, pero la jugada no salió como esperaba. El uruguayo no logró contener a los atacantes italianos en los momentos más críticos, especialmente en ese gol decisivo de Frattesi en la prórroga.

La juventud, el futuro del Barça

Pero no todo ha sido negativo. De hecho, lo que más ilusiona a los culés es ver cómo los jóvenes están tomando las riendas del equipo. Lamine Yamal, con apenas 17 años, ha sido uno de los líderes dentro y fuera del campo.

Después de la eliminación, fue el primero en lanzar un mensaje de ánimo: “volveremos”.

Ese mensaje lo respaldaron otros pesos pesados del vestuario, como Raphinha o Lewandowski. La sensación general es que este equipo tiene ganas, tiene compromiso, y sobre todo, tiene futuro.

Flick ilusiona, pero aún hay cosas que ajustar

La llegada de Hansi Flick ha traído una forma de jugar muy atractiva, con un estilo ofensivo que recuerda a los mejores tiempos del club. Pero también ha dejado claro que aún hay cosas por pulir, sobre todo en defensa y en la manera de manejar ciertos tramos del partido.

Él mismo lo ha reconocido; toca mejorar en lo táctico y en lo físico, si el Barça quiere estar al nivel de los mejores de Europa. En las apuestas Champions League, el Barça sigue siendo una de las primeras opciones, pero para volver a ser temido como antes, necesita cerrar la defensa atrás.

Toca centrarse en LaLiga

Con la Champions ya fuera del camino, el objetivo inmediato es ganar LaLiga. Y lo tienen bien encarrilado. Ahora mismo, el Barça lidera la tabla con cuatro puntos de ventaja sobre el Real Madrid. El Clásico puede ser clave para sellar ese liderato.

El equipo lleva meses sin perder en competiciones nacionales, lo cual habla bien del trabajo que se está haciendo. Si mantienen ese ritmo, pueden terminar la temporada con un título importante bajo el brazo, algo que siempre ayuda a empezar el siguiente curso con más fuerza.