En el marco de un acuerdo de juicio abreviado, la jueza de control María Jimena Cardoso condenó a Paulo Sebastián Arriagada, de 36 años, a tres años de prisión de ejecución condicional por el delito de robo agravado por uso de llave verdadera sustraída.

La sentencia fue dictada tras el acuerdo alcanzado entre el fiscal Damián Campos, el defensor oficial Walter Vaccaro y el propio imputado, con la conformidad de la parte damnificada.

De acuerdo con la investigación, durante la madrugada del 11 de mayo de 2025, Arriagada ingresó a la Fundación Maracó de General Pico, provocando daños en la cerradura de una ventana. Una vez dentro, se dirigió a una oficina, donde tomó una llave oculta que utilizó para abrir la caja fuerte. De allí, sustrajo una suma de $7.695.581 pesos.

El acusado había trabajado como pintor en el edificio, y contaba con libre circulación por el lugar. Las pruebas determinantes incluyeron las imágenes de las cámaras de seguridad, el acta de allanamiento y la recuperación parcial del dinero, en un domicilio vinculado al imputado.

La jueza Cardoso consideró acreditado que Arriagada “sustrajo una suma considerable de dinero que se encontraba guardada en una caja fuerte, a la que únicamente accedían dos personas con llave”.

Como parte de la condena condicional, el acusado deberá cumplir reglas de conducta durante dos años, entre ellas, fijar domicilio, no modificarlo sin autorización judicial, y abstenerse de concurrir a la sede de la Fundación Maracó.

La magistrada absolvió a una mujer de 37 años, imputada por encubrimiento agravado con ánimo de lucro, al considerar que no existían pruebas suficientes que la vincularan directamente con el robo.