El hombre que, junto a su mujer, le había robado 21 mil dólares en una salidera a su hermana, quedará definitivamente sobreseído este viernes. La defensa de los acusados arribó un acuerdo con el fiscal Andrés Torino y la víctima, Diana Elizabeth Martínez Ollo, para la devolución total del dinero y el pago de los honorarios a los abogados.

De esta manera, la jueza de Control, María Florencia Maza, convalidará formalmente el acuerdo este viernes, en una audiencia prevista para el mediodía, y los imputados quedarán sobreseídos a partir de la reparación integral del daño que habían causado, y la aplicación del criterio de oportunidad. La pareja recuperó la libertad hace unas semanas, después de que se efectivizara el pago de la reparación.

La víctima iba a destinar el dinero a terminar la construcción su casa, que había iniciado 7 años antes. Cobraron en una escribanía el monto de la venta de la casa de la madre, pero a la salida del lugar, dos personas en moto le arrebataron el bolso con el dinero.

El acuerdo fue aceptado por la víctima a través del abogado querellante, José Boris Vlasich. El defensor particular Juan Carlos de la Vega patrocinó a los dos acusados, según publicó El Diario.

La investigación

El hermano de la víctima, Mauricio Adolfo Martínez Ollo, y su mujer, Maris Rosana Villa -de 47 años- habían sido detenidos por la policía, acusados como autores intelectuales de la salidera. La detención de la pareja se produjo el pasado 10 de enero, alrededor de las 22:00 horas, luego de que regresaran de la ciudad balnearia de Monte Hermoso.

También estuvieron involucrados un policía federal, identificado como Miguel Ángel Cuadrado, como encubridor, aunque fue sobreseido. Los "autores materiales" del hecho, Oscar Alberto Navarro y Claudio Alejandro Chavero, fueron beneficiados por un juicio abreviado.

El hecho ocurrió el 2 de diciembre del año pasado, alrededor de las 10:30 horas, a la salida de una escribanía de la capital pampeana, ubicada sobre la calle Roque Saenz Peña, luego de que Martínez Ollo y su hermana se distribuyeran el monto de la venta de una propiedad de su madre.

La mujer, de unos 50 años de edad, fue acompañada por una amiga. Mientras que su hermano lo hizo junto a un amigo, el policía federal Cuadrado.

De acuerdo a la reconstrucción del hecho que logró hacer la Brigada de Investigaciones, el primero en salir de la escribanía fue el hermano. Luego, fue el turno de la mujer, que ni bien puso un pie en la vereda, fue abordada por dos motociclistas: a la pasada, a toda velocidad, uno de ellos le robó la cartera que contenía los 21 mil dólares en su interior.

La policía apuntó rápidamente en la investigación a un entregador dentro de la familia. A poco andar, los investigadores determinaron que los dos hombres que circulaban a la moto se dieron a la fuga de manera separada: uno de ellos lo hizo a bordo de un auto importado con características "muy particulares". Fue a partir de los datos que aportó un testigo, que además reveló que al salir del lugar donde estaba estacionado el vehículo, sufrió algunos daños tras rozar contra un badén.

Ese mismo día, la Brigada pudo corroborar que el mismo auto había sido trasladado por una grúa a la vecina localidad de Toay. Cuando fue abordado por la policía, el dueño original adujo que se lo había prestado a un amigo.

De esta manera, identificaron a Oscar Alberto Navarro, de 45 años. Al día siguiente, el 3 de diciembre, los investigadores allanaron su domicilio, pero no encontraron a nadie.

Durante la misma jornada hubo dos procedimientos: uno en la vivienda del hermano de la víctima del robo, ubicada en Suipacha al 2.000, y otro en la casa del uniformado que lo había acompañado. En esos operativos se secuestró un teléfono celular.

Posteriormente, el 4 de diciembre, se allanó otro domicilio ubicado en Chaplin y Stieben, donde encontraron al por ese entonces "fugado" Navarro. Allí también se secuestraron 690 gramos de cocaína que tenía en su poder.

En el desarrollo de la investigación, saltó un nexo inesperado: el hombre detenido -uno de los acusados de ser autor material de la salidera- había tenido una relación con la cuñada de la víctima. Fue el dato que les faltaba para que las sospechas terminaron en caer sobre el hermano y su pareja.

Casi en forma paralela, el 5 de diciembre hubo otro allanamiento en una casa de la calle Chile al 1.800. Se trataba del domicilio de otro hombre sospechado de haber participado en la salidera, Claudio Alejandro Chavero, quien terminó con prisión domiciliaria, al igual que el efectivo que estuvo el día del hecho en la escribanía.

Luego de establecer más conexiones con la familia, gracias a las pericias realizadas, los investigadores empezaron a acorralar a la pareja. Sobre el 23 de diciembre, los "autores intelectuales" del hecho viajaron a Monte Hermoso para pasar allí la celebración de Navidad y Año Nuevo. Cuando la Brigada ya tenía planificado todo para detenerlos en ese lugar, en los primeros días del año llegaron a la ciudad, y fueron detenidos.