El féretro fue trasladado desde Santa Rosa alrededor de las 8 de la mañana. El coche fúnebre arribó a la necrópolis del pueblo natal de Rubén Marín alrededor de las 9:30, y su familia y allegados llegaron un poco más tarde.

En 2001, en una entrevista que le realizó Rubén Alonso, entonces corresponsal de La Arena, para un suplemento por el aniversario del pueblo, Marín expresó su íntimo deseo de reposar allí “cuando faltara”, en su tierra natal, junto a sus padres Antonio y María. Su familia cumplió de inmediato con ese pedido.

El velatorio se realizó en la sala 5 de la CPE santarroseña hasta las 22 del sábado. Allí concurrieron el gobernador Sergio Ziliotto, la vicegobernadora Alicia Mayoral, y otros numerosos dirigentes políticos, funcionarios, amigos y gente del pueblo que se acercó a dar su último adiós a un hombre al que muchos agradecieron sus acciones terrenales.

En Trenel fueron numerosos los vecinos que se acercaron al Cementerio junto al intendente Horacio Lorenzo y que se mezclaron con otros dirigentes políticos de distintos puntos de la provincia, que acompañaron a la familia Marín en el cortejo fúnebre.

Allí saludaron a la señora y los hijos del ex gobernador, los piquenses René Pechín, Carlos Ibarra, Emilce Ozán y Martín Balsa. También se observó a Patricia Lavín, los intendentes Gustavo Cein y Jorge Sosa, de La Maruja y Arata, al integrante del STJ, el trenelense Fabricio Losi y a la jefa de la Unidad Regional II del norte provincial, comisario mayor Vanina Fileni.

Otros dos conocidos de la política llegaron para acompañar a los deudos: Jorge “Toto” Matzkin y el senador Daniel Kroneberger. Las ex senadoras Silvia Gallego y Norma Durango llegaron junto a la familia de Rubén Marín.

Un detalle que no pasó desapercibido fue que en el momento que se ingresaba el féretro al Cementerio, alguien intentó comenzar a cantar la Marcha Peronista. Una rotunda negativa familiar en atención a los presentes no partidarios, abortó de plano la intención.

En la casa paterna, en la calle Berisso n°179, donde desde su graduación quedó instalada la placa que dice “Rubén Hugo Marín – abogado”, desde ayer se observa, debajo de una bandera argentina, un enorme crespón de color negro con algunos carteles escritos a mano. El más visible de ellos dice “Rubén VIVE, en el corazón de su pueblo”.