Rosana Moreno es oriunda de General Pico y esta es su primera incursión en el mundo literario, ya que en la última década se ha dedicado a la producción de sus obras como artista plástica.
La presentación de “Junga” contó con la presencia del vicecónsul de España en Santa Rosa, Abel Alberto Álvarez, la secretaria de la Asociación Hispano Argentina de Santa Rosa, María Julia Regalado, amigos, familiares y público en general.
“Junga” es una conmovedora saga familiar que narra la travesía de una familia de inmigrantes españoles, que decide regresar a su tierra natal.
A través de generaciones, la historia explora la búsqueda de identidad, los lazos familiares y los desafíos de la emigración. En un mundo marcado por la nostalgia y la esperanza, los Prieto enfrentan el reto de adaptarse, preservar sus raíces y forjar un nuevo destino.
Sonia Obieta, como anfitriona, realizó la presentación y conversó con Rosana Moreno sobre la inspiración de la historia, y la decisión de plasmarla en un libro.
La charla tuvo momentos de emoción y lágrimas al tocar fibras íntimas de sus recuerdos, y esas noches acompañando a su abuela Isidora, en quien está inspirada la publicación.
La noche contó con la actuación de Lela Errecalte interpretando “Honrar la vida” y “La bicicleta blanca”, y a dúo con Sonia Obieta, los tangos “Para Eladia”, “Desencuentro” y “Que tango hay que cantar”.
Luego, un brindis en el que los asistentes interactuaron con la autora, quien realizó dedicatorias y agradecimientos.
Durante el mes de mayo Rosana Moreno estuvo presente invitada por la Feria del Libro, para hacer conocer esta edición de “Junga”, impresa por la Editorial Autores de Argentina.
Breve cronología:
El matrimonio Silvestra Sánchez y Hermenegildo Prieto llegan desde España a comienzos de siglo.
- Se instalan en las cercanías de Trenque Lauquen y trabajan en tareas rurales.
- En 1907 nace ISIDORA, la menor de tres hermanos (los otros dos María y Pepe).
… “Era un 24 de agosto de 1907, intensamente frio y ventoso. ISIDORA había llegado a este mundo, en el centro de un país que albergaba entre otros, a inmigrantes españoles que las guerras y el hambre habían traído a estas tierras en busca de un futuro promisorio.”
- Cuando ISIDORA tenía 7 años y ya iba a la escuela…sus padres deciden regresar a España.
Habían dejado su propiedad al cuidado, sin venderla, y la recuperan.
Los años siguientes fueron los más felices y los que marcaron a fuego la memoria de esa niña, que ante el temor a lo desconocido se resistía a dejar Argentina, su lugar, sus amigos, sus compañeros de escuela, pero encontró en Vitigudino su hogar, su verdadero lugar.
Hasta que un día, asesorado por sus paisanos, y ante la posibilidad de mejores oportunidades, nuevamente emprende el regreso a Argentina.
… “Y esa misma noche, bajo el cielo estrellado de verano, mientras cenaban, la vida de la familia
Prieto Sánchez giró el rumbo como hacia exactamente 7 años.
Los miró a todos y les planteó la decisión. Sin voz ni voto, los hijos se levantaron de la mesa…”
… “la tarea mayor fue vender la casa de altos a un precio razonable, esa con balcones de geranios, esa que no pude hallar cuando fui al pueblo cien años después. Parece que hoy cierro los ojos y veo la foto en blanco y negro de la vivienda de mis bisabuelos, de la que tanto me hablaba mi abuela Isidora”… escribe la autora.
“… y había un poblado llamado General Pico… en una provincia del centro de Argentina”.
-Asesorado por amigos coterráneos, su padre adquirió unas tierras en las afueras de la localidad… en 1921.
“… la intendencia estaba a cargo del primer gobernante democrático, don Pedro Alfredo Bo, elegido por el pueblo en 1917 por un período de 4 años”.
Isidora tenía 14 años y nunca olvidaría sus años en Vitigudino… en lo profundo de su corazón, siempre soñaría con volver…
“Decidió para sus adentros no abandonar el idioma, ni las costumbres, ni la manera de alimentarse o cocinar. La forma de vestirse, el “salero” en el andar, las coplas, las jotas y los pasodobles aprendidos en esos años felices”.
Decidió conservar y atesorar esos recuerdos, con nostalgia y esperanza…y así le fueron transmitidos a su nieta Rosana… que los hizo suyos, y hoy reúne en este libro su agradecimiento y homenaje a su querida abuela ISIDORA.
(Onda Cero Productora Audiovisual)