Se trata de una situación que viene repitiéndose con frecuencia, aunque en las últimas horas el sistema literalmente se cayó.
Los usuarios venían manifestando sus quejas por la lentitud del sistema, y por los inconvenientes que les origina ingresar y no poder completar sus trámites.
En otros casos, los programadores que ofrecen el sistema de facturación a sus clientes, debieron aclarar una y otra vez que el problema no era del servicio sino del sistema de la AFIP, que origina demoras cuando no cortes que hacen volver a comenzar el trámite desde el inicio, con resultado incierto.
En las últimas horas, el sistema parece haber colapsado. Los usuarios que pretenden acceder, se encuentran con avisos que aluden a un corte, aunque dicen que se trata de suspensión temporal.
Resulta por lo menos extraño que el mayor sistema recaudatorio del Estado no haya consolidado un sistema libre de este tipo de inconvenientes, cuando hoy prácticamente la totalidad de los trámites deben efectuarse en forma electrónica.
Los usuarios se merecen una respuesta inmediata y eficaz.