Marcos Rojo no está habilitado por AFA para jugar con la camiseta de Racing en el Torneo Clausura, ya que el artículo 19.2.4 marca como condición obligatoria que el jugador inscripto como libre haya rescindido su contrato previo al 24/7, día del cierre del libro de pases.
Boca debería dar marcha atrás con su salida y negociar un préstamo o una venta con la Academia para que el defensor pueda saltar a la cancha.
En las últimas horas, desde el ente rector del fútbol argentino le explicaron la situación a la dirigencia encabezada por Diego Milito. Cómo el defensor de 35 años rescindió esta mañana su vínculo contractual con el Xeneize, no tiene permitido disputar el certamen local con la camiseta blanquiceleste. Distinto es el caso para la Copa Argentina y la Libertadores, competiciones en las que ya está anotado.
Para resolver este problema, el presidente del club de Avellaneda se comunicó con la dirigencia de Boca y pidió la disolución de la rescisión de contrato del futbolista, para luego negociar un préstamo o una venta por él. De esta manera, Gustavo Costas podría contar con su nuevo refuerzo en los torneos y copas nacionales.
Sin embargo, desde Brandsen 805 aún no hubo respuesta a este pedido. Vale la pena recordar que la relación entre Rojo y Riquelme no terminó de la mejor manera. Incluso, en el mensaje de despedida que publicó esta mañana en sus redes sociales, el jugador le tiró un palito a la dirigencia xeneize.
Si bien se trata de una negociación engorrosa y sin antecedentes similares en el último tiempo, las próximas horas serán vitales para saber si se puede resolver la habilitación del jugador. Mientras tanto, la novela entre Rojo, Boca y Racing suma un nuevo e insólito capítulo. Y parece no tener fin.
(TyC)