El vicepresidente de la Federación de Entidades Empresarias de Río Negro, José Luis Bunter, cuestionó la medida de importar carne barata, e indicó que la están trayendo a costo de "la destrucción de las pymes y los productores".
Es grande la incertidumbre que hay entre los productores de la Patagonia, desde que Argentina comenzó a importar asado de Brasil para comercializar en los supermercados.
El vicepresidente de Federación de Entidades Empresarias de Río Negro, José Luis Bunter, confirmó que ya está ingresando carne a la provincia y que, por el momento, sólo tiene registro de su existencia en El Bolsón.
Sin embargo, destacó que la misma «fue rechazada antes por la Unión Europea» por no cumplir con normas para la exportación.
Con el objetivo de comercializar carne a un precio más barato en los supermercados, la Argentina comenzó a importar carne de Brasil.
La decisión se corresponde a un contexto económico que quedó marcado por un encarecimiento notable de la producción local, de manera que el novillo argentino terminó siendo el más caro del Mercosur, mientras que el brasileño se posicionó como el más accesible por su bajo costo.
La iniciativa causó gran preocupación entre los productores y también entre las pymes, ya que se estima que el asado de Brasil llegará sólo a los grandes supermercados, no a las pequeñas empresas o carnicerías de barrio, dejándolos en gran desventaja en el juego del mercado.
El vicepresidente primero de Federación de Entidades Empresarias de Río Negro (Feern) y presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Cipolletti, José Luis Bunter, confirmó al Diario Río Negro que sólo tiene conocimiento de que ingresó carne brasileña a El Bolsón, en un supermercado.
De todas maneras, remarcó que esta mercadería fue «rechazada antes por la Unión Europa porque tenía estradiol», una hormona estrógeno que suele utilizarse para el ciclo reproductivo de la vaca.
Cabe recordar que desde 2022, a partir de una resolución publicada por el Senasa, el estradiol «no debe administrarse en animales productores de alimentos para consumo humano». En tanto, la UE aplicó su prohibición debido a preocupaciones sobre el impacto en la salud humana y animal, así como por razones de seguridad alimentaria.
«No sé cómo pasó, pero esto no sólo destruye al sector productor de nuestra región, sino también la salud», expresó.
Bunter, además de resaltar esta situación, también aseguró que la importación de carne afecta notablemente la producción local y a las pymes, sobre todo cuando se adoptó la medida sin analizar en detalle el impacto que la misma tendría en la zona.
«Están introduciendo carne barata a costo de las pymes. Un error puede ser fatal para una pyme», aseguró, y agregó: «La carnicería del barrio no puede introducir esto, sólo las grandes superficies. Todo lo que consumimos acá se paga más caro, pero los precios los deciden los intermediarios, no los productores y comerciantes».
Al respecto, señaló que es necesario que el Gobierno dialogue con las partes afectadas, para generar estrategias y que las pymes puedan estar «a la altura de la competitividad».
Por último, Bunter reiteró su preocupación por la situación, ya que considera que Argentina generó una apertura a tal punto que «dejó vulnerable» al comercio nacional, y esto puede replicar en una grave caída de las ventas, no sólo en los productos cárnicos, sino también en otros productos como los textiles.
«Antes de tomar decisiones de este tipo, tienen que juntarse con las partes de las localidades, escuchar las miradas para no cometer este tipo de errores», aseveró.
La carne llega desde Brasil, pero el Gobierno de Javier Milei no hizo ningún anuncio oficial.
Si bien los informes y especialistas en el tema aseguran que aumentó el ingreso de carnes de Brasil a la Argentina, desde el Gobierno no lanzaron un comunicado al respecto.
Los rumores de las importaciones surgieron a mediados de marzo, y cobró fuerza con el paso de los meses, pero aún así, el gobierno de Javier Milei mantuvo su silencio, incluso para desmentir la situación.
Un dato reciente brindado por el Indec y el análisis de economistas, determinó que en Argentina las compras de alimentos al exterior crecieron más de un 150% en menos de un año. De acuerdo a la información, en abril, el superávit comercial cayó a uno de los niveles más bajos desde que inició su presidencia Javier Milei.
Por su parte, el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial de Argentina compartió que la importación de carne vacuna va en aumento, y en lo que va del 2025, el ingreso de mercadería alcanzó las 1.200 toneladas mensuales, y en el caso del sector porcino es de 5.700 toneladas al mes. En tanto, por la pérdida de competitividad, las exportaciones de carne vacuna cayeron un 30%.
Ante la consulta de este medio, desde el Gobierno rionegrino aseguraron que por ahora «no se verificó el ingreso de carne vacuna de Brasil».
En la misma línea se manifestaron fuentes oficiales del Ejecutivo de Neuquén consultadas por Río Negro, aunque aclararon que Brasil está próximo a ser libre de aftosa sin vacunación, y que cuando eso suceda, «no habrá impedimento para que la carne entre».
(Río Negro)