Era todo fiesta en TN, también en las páginas de Clarín, en La Nación y en tantas sucursales mediáticas que maneja el jefe máximo del Círculo Rojo, empeñado como está en salvar a Milei y bloquear como sea el inminente triunfo electoral del peronismo.

Intento informático superlativo para mentir a sabiendas, deformando claramente lo que es evidente: Scott Bessent, secretario del tesoro norteamericano y delfín privilegiado de Donald Trump estaba diciendo a los argentinos que vienen por todo. O sea, vienen por la Argentina literalmente, vienen a robarnos la soberanía y a asfixiarnos económicamente cada día más.

Tratando de resumir y explicar, estos 20 mil no son ningún regalo ni de libre disponibilidad, porque no se pueden utilizar en el mercado de cambios. Cualquier intento de hacerlo implica para el gobierno pedir autorización a EEUU, porque la plata está en el Banco Central y no en el tesoro. Lo mismo pasa con el swap que otorgó China por 5 mil millones y que hace poco renovó Milei.

Pasado en limpio, la economía argentina tendrá ahora el manejo exclusivo de EEUU. En realidad, Bessent solo vendió 300 millones de dólares comprando pesos, en una maniobra destinada a salvar a algunos bonistas amigos atrapados en el laberinto especulativo del Toto Caputo, “el mejor ministro de la historia”, según repite Milei.

En medio de este letal destino económico para la mayoría de los argentinos, nos aprestamos a vivir las inminentes elecciones legislativas el próximo 26 de octubre, un desafío electoral donde las opciones son dos: plebiscitar o rechazar a la banda que nos está gobernando.

El “capital” que exhibe el payaso paranoico, entre otras perlitas como las anteriormente descriptas, puede resumirse así:

-    Un candidato frustrado como José Luis Espert, finalmente echado cuando no hubo más posibilidades de ocultar su vinculación al narcotráfico.
-    La conexión indubitable con la estafa de las criptomonedas cuya investigación judicial sigue avanzando.
-    El bombazo de los audios de Diego Spagnuolo y la certeza de que el 3 por ciento de las coimas de Karina, fueron eso: coimas.
-    El ataque despiadado a jubilados, discapacitados, universidades, provincia no afines (La Pampa por ejemplo), al Garrahan, a pequeñas y medianas empresas, a trabajadores en actividad o desocupados, a los chacareros burlados y estafados con las retenciones, etc.
-    El alineamiento incondicional a EEUU con la “apretada” de Trump para romper con China y Brasil, nuestros principales socios comerciales. El robo a nuestros recursos naturales está, obviamente, a la vuelta de la esquina.
-    La desaparición de los lingotes del Banco Central, que no se sabe adónde fueron a parar –aunque se sospecha- y que ya no volverán.
-    El desconocimiento a las decisiones del Congreso y el vapuleo a la propia Constitución.

En medio de este caos destructivo, el payaso salta, baila, grita, canta y ofrece un espectáculo denigrante y repudiable. Es que todavía, en su desvarío mental, no alcanza a advertir que estas pavadas ya no son consumidas por la gente. La misma gente que lo había votado, sobre todo por el desencanto con el gobierno de Alberto Fernández.

Y ahora anda de campaña creyendo que era fácil, cuando lo único que cosecha es rechazo, bronca y hastío de una ciudanía cada vez más castigada y convencida que esto no puede ser.

Por su fuera poco, Milei salió a festejar el Nobel de la Paz de la golpista venezolana Corina Machado. La misma que pide la intervención militar a su propio país, la que avala el genocidio en Gaza y la que aplaudió los misilazos que mataron a 15 compatriotas suyos por orden de Trump y que navegaban presuntamente con un cargamento de drogas por las aguas del Caribe.

Por eso el 26 se presentará como una polarización entre el peronismo y esta porquería libertaria a la que adhieren traidores radicales, como Cornejo, Zdero, Pullaro, traidores peronistas como Schiaretti y macristas como Torres de Chubut o Frigerio de Entre Ríos.

Magnetto, Rocca, Pagani, Eurnekian y varios más del Círculo Rojo se dan cuenta del fracaso de Milei y por eso apostaron a los anteriormente nombrados para armar Provincias Unidas, pero se les cayó la estantería y ya no saben que artilugio utilizar para frenar al peronismo.

En realidad la que más les preocupa es Cristina. No pueden creer que el pueblo la siga acompañando y que día a día sean más los adeptos a la ex presidenta. El próximo viernes 17 esto quedará corroborado con la gran marcha nacional en su apoyo. Este 17 se cumplirán 80 años de aquel histórico 17 de Octubre de 1945, cuando el pueblo argentino rescató a Perón. Ahora marchará pidiendo la libertad de Cristina, injustamente encarcelada a instancias del poder económico y en connivencia con los delincuentes que se disfrazan de jueces y fiscales, que armaron las causas en su contra, apañados por la mafia de Clarín. Y respaldados por los bandidos de la Corte Suprema, que no son supremos, sino también empleados de Magnetto.

Vendrá muy bien este 17 como anticipo de la victoria del 26, además, será un respaldo invalorable para el Grupo Atenas, un conglomerado de técnicos y especialistas que están preparando el Plan Q, referenciado en el famosos Plan Quinquenal de Perón.

Participan fundamentalmente profesionales peronistas y de grupos políticamente afines, pensando en 2027. Cuentan con el aval de Cristina, Kicillof, Massa, Máximo, Wado de Pedro, el Movimiento Evita, cámaras empresariales, sectores agropecuarios e industriales, sindicatos y muchos más que creen que la reconstrucción es posible y lógicamente necesaria.

En nuestra provincia, mientras tanto, se anticipa un triunfo contundente del Frente Defendemos La Pampa que con seguridad colocará dos de los tres escaños en pugna. Una encuesta confiable que maneja el gobierno provincial así lo confirma, de la misma forma que ratifica una caída considerable de las adhesiones a los libertarios y agranda las expectativas de un radicalismo hasta hace poco desahuciado. Esa encuesta también destaca la revalidación de la gestión de Sergio Ziliotto.

(*) Periodista.