Un día, el ingeniero húngaro Arató András estaba acomodando sus papeles luego de dictar una conferencia, cuando de repente dos hombres se le acercaron a pedirle que se tomara una selfie con ellos. Él estaba encantado con la idea de que su discurso aparentemente les había gustado, pero poco después descubrió la verdadera razón de foto: él era el protagonista del meme ‘Hide the Pain Harold’ (Esconde el dolor, Harold en inglés).

«Harold», también conocido como «Maurice», es quizás uno de los memes más viralizados de internet gracias a su característica sonrisa (la cual pareciera que escondiera un sufrimiento) mientras usa su laptop, atiende el teléfono o bebe una taza de café.

La historia de su fama se remonta hace ocho años atrás, cuando el ingeniero húngaro fue a unas vacaciones en Turquía. «Me tomé algunas selfies, como todo el mundo lo hace», explica Arató en una entrevista para el diario británico The Independent. «En ese momento Facebook no era tan popular, pero había una comunidad húngara en la web y subí las fotos ahí», añade.

«Un fotógrafo estaba buscando a alguien que se viera como yo, me encontró y me preguntó si quería ser su modelo, a lo que yo acepté», explica. Las fotografías fueron exitosas y Arató volvió a posar para el fotógrafo en reiteradas ocasiones.

Con el pasar del tiempo a Arató le dio curiosidad saber sobre las fotos y comenzó a buscarlas en Google. «Al principio sólo vi fotos normales de stock de DreamsTime, donde posaba como un doctor, un abogado, profesor y ese tipo de cosas», comenta.

Sin embargo, meses después Arató encontró su primer meme. «Estaba muy sorprendido. Habían unos con textos muy graciosos y los disfruté, pero habían otros que no eran muy divertidos», confesó.

Rápidamente Arató se dio cuenta que su rostro se había convertido en un momento épico de la cultura pop. Al principio quería detenerlo, pero fue imposible. «Si tu cara se viraliza en internet, no puedes hacer nada al respecto. Puedes cerrar una página, pero tres más aparecerán», admite.

Este ingeniero eléctrico una vez fue el vice presidente de la Sociedad de Energía Eléctrica Húngara, y es bien conocido en este círculo. No obstante, su fama como ingeniero no se puede comparar con su meme.

Cuando se le preguntó por su cara de dolor, Arató explicó: «No creo que exista algún dolor dentro de mí. Creo que soy más un tipo feliz que triste. Tal vez cuando estás en una sesión de fotos te piden que sonrías por unos minutos, luego tu sonrisa se congela y deja de ser natural. Quizás esa es la razón de mi ‘dolor'», comenta.

Hoy día Arató tiene 72 años, vive en Budapest, e incluso interactúa y comparte sus memes a través de sus redes sociales.

Como él mismo dice, simplemente «aceptó» el hecho de convertirse en una celebridad 2.0 por accidente.

(elestimulo.com)