Siete de cada diez fallecidos en la Franja de Gaza por el conflicto entre Israel y Hamás son mujeres y niños, según Naciones Unidas.
Así lo indica un informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), que también detalla acciones que podrían ser calificadas como violaciones del derecho internacional, entre los que podrían constituirse crímenes de guerra, de lesa humanidad o genocidio.
El informe se basa en 8.119 de los más de 34.500 fallecimientos registrados durante los primeros seis meses de la guerra, y llegó a la conclusión de que "casi el 70% eran niños y mujeres", ya que de las muertes verificadas, 3.588 eran niños y 2.036 mujeres, precisa el informe.
"Pensamos que esto es representativo del reparto del número total de muertos. Una proporción similar a la que dan las autoridades de Gaza", indicó el portavoz del Alto Comisionado, Ravina Shamdasani, a la agencia francesa AFP.
El número e índole de las víctimas en la Franja de Gaza son a menudo objeto de debate desde el inicio de la guerra, desencadenada tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023 en suelo israelí, aunque la ONU y la mayoría de los países consideran fiables a los informes diarios proporcionados por el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas.
Para la ONU, el alto porcentaje de mujeres y niños entre las víctimas fatales, indica "una violación sistemática de los principios fundamentales del derecho internacional humanitario, en especial, la distinción y la proporcionalidad".
"Este nivel sin precedentes de muertos y heridos entre los civiles, es consecuencia directa del incumplimiento de los principios fundamentales del derecho internacional humanitario", denunció el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Turk, en un comunicado citado por el sitio Actualidad DW.
Según su oficina, aproximadamente el 80% de todas las muertes verificadas ocurrieron durante ataques contra edificios residenciales o viviendas similares, y cerca del 90% de las personas murieron en incidentes que le costaron la vida a cinco personas o más.
El informe indica que la gran proporción de muertes verificadas en edificios residenciales, podría explicarse en parte por la "metodología de verificación" del Alto Comisionado, que requiere al menos tres fuentes independientes.
Por su parte, Israel insiste en que sus operaciones en Gaza están dirigidas contra combatientes de Hamás. Sin embargo, el informe publicado el viernes subraya que las muertes verificadas reflejan en gran medida la composición demográfica de la población general de Gaza, más que la de los combatientes.
El ejército israelí garantiza que está "comprometido con respetar las obligaciones jurídicas internacionales, y con operar en el marco de las leyes de los conflictos armados", y se esfuerza por "minimizar los daños a los no combatientes antes de los ataques, en particular, a las mujeres y los niños".
"Cada acción militar se lleva a cabo de acuerdo con los principios de diferenciación y proporcionalidad, y va precedida de una cuidadosa evaluación del riesgo de daños a civiles", afirmó.
La ofensiva israelí en Gaza ya dejó al menos 43.508 muertos, en su mayoría civiles, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.
(NA)