Con una gran concurrencia de niños y jóvenes, este sábado concluyó otra edición de la Feria Provincial del Libro Infantil y Juvenil, que tuvo su sede en General Pico.
La organización fue compartida entre la Municipalidad de General Pico y la Secretaría de Cultura del Gobierno de La Pampa.
En el marco de la jornada de cierre, se presentó una alternativa artística integral a cargo de Iniciación Artística, el Coro de las Infancias y el Ensamble Infanto Juvenil, todos pertenecientes a los Elencos Estables de la Dirección de Gestión Cultural.
Se entregaron premios del certamen literario “Rumbo a la Feria del Libro”, de SADE, filial General Pico.
También se desarrollaron diferentes iniciativas durante el transcurso del festival literario, que tuvieron lugar en el Centro Cultural Maracó, la Biblioteca Estrada y el Museo Regional Maracó.
Celebrar la literatura
Sobre la Feria, el director Matías Rach dijo que “reafirma, año tras año, que el acceso a la lectura y a la formación artística no son un privilegio, sino un derecho cultural que debe ser garantizado por el Estado”.
“Promover estos derechos desde la infancia es también defender la posibilidad de pensar libremente, de imaginar futuros, de construir ciudadanía activa y sensible”, dijo el funcionario.
“El libro, la voz poética, el cuerpo que se mueve, el trazo que dibuja o la escena que representa, no son solamente herramientas pedagógicas, sino también vehículos de la libre expresión. La cultura no es adorno, es sustancia, y leer y crear son formas de estar en el mundo, de comprenderlo y de transformarlo”, afirmó.
“Todo esto fue posible gracias al compromiso de escritoras, escritores, ilustradores, músicos, titiriteros, talleristas, librerías, editoriales, y al equipo de Gestión Cultural municipal –destacó-. Pero sobre todo, fue posible por el entusiasmo de cada niño que se acercó a leer, a escuchar, preguntar, jugar y a hacer arte”, añadió.
“Desde General Pico, seguimos apostando por una política pública que piense a la cultura como derecho y no como mercancía, que abrace la formación artística como un acto de justicia social”, finalizó Rach.