"Guido Guidi, sos un estafador hijo de mil puta que me cagaste a mí y a otras 200 personas. Las vas a pagar. Te voy a matar a vos y a tu familia". Con este mensaje amenazante, fue hackeada la página web de Guido Guidi, la empresa que hasta mediados de esta semana fue concesionaria oficial de Volkswagen Argentina, con cuatro sucursales ubicadas en Barracas y Avellaneda.

La empresa estafó a más de 200 clientes que compraron un vehículo que nunca les fue entregado. Algunos casos son recientes, pero hay personas que adquirieron su vehículo en 2017 y todavía siguen esperando, juicio mediante.

La compañía viene con problemas financieros desde hace varios años. De hecho, se presentó en concurso de acreedores en 2014 y, desde ese momento, acumuló una importante deuda no sólo con los clientes -a los que les debe los autos- sino también con Volkswagen, que finalmente decidió dar de baja el contrato a partir del 10 de este mes. La deuda es concursal, pero también pos concursal, dijeron en la terminal, aunque evitaron dar cifras.

Las quejas de los clientes comenzaron hace varios meses, pero se intensificaron en los últimos 30 días. Algunos llegaron a provocar destrozos en la sede central de la concesionaria días atrás. Con ayuda de empleados de Guidi, que también acumularon bronca por salarios atrasados, los más de 200 damnificados pudieron reunirse en un grupo de whatsapp en el que comparten sus experiencias y definen qué estrategia seguir.

Por lo pronto, Volkswagen negoció con Guidi que le ceda la zona de operación y, a cambio, se hará cargo de la entrega de los vehículos, dijeron fuentes de la terminal días atrás. Pero esto tampoco está tan claro. Según contaron a este medio varios de los damnificados, "la automotriz llamó a algunos de los clientes afectados y les dijo que les reconocerá los montos depositados y que podrán elegir entre cuatro concesionarias para continuar la operación".

Pero también les dijo que pondrían a disposición de estos casos "una lista de precios especiales", por lo que todos suponen que tendrán que pagar una cantidad de dinero adicional por la actualización de los precios que han sufrido los vehículos en los últimos meses.

(Infobae.com)