La intensa lluvia no opacó el emocionante espectáculo que animaron el Real Madrid y la Juventus, en el Hard Rock Stadium de Miami. El encuentro válido por los octavos de final del Mundial de Clubes, tuvo un duelo crucial entre dos candidatos al título (sobre todo por las prematuras eliminaciones del Inter de Milán y el Manchester City).
En la presentación de los protagonistas hubo un gran ausente: Kylian Mbappe, quien comenzó el compromiso en el banco de suplentes, a causa de una gastroenteritis que lo tuvo a maltraer en los últimos días, y provocó la pérdida de 5 kilos en su peso habitual.
La velocidad de Randal Kolo Muani y el talento de Kenan Yıldız representaron las herramientas más incisivas de la Vecchia Signora, para amenazar a la zona defendida por Thibaut Courtois. El Merengue, en cambio, apostaba por la presión de Federico Valverde y la categoría de Vinicius Junior.
La más clara para abrir el marcador llegó en la sociedad compuesta por la figura turca y el extremo francés. En un claro mano a mano (como ocurrió en la final de la Copa del Mundo de Qatar), el ex PSG quedó frente al arquero belga, pero su definición terminó en el techo de la valla española. Una ocasión que probablemente se volverá a lamentar en el futuro.