Las políticas se parecen y los interlocutores son los mismos. El esquema de endeudamiento que promueve el gobierno de Javier Milei está generando una burbuja cuyo estallido todavía resuena. Desde que asumió la administración de La Libertad Avanza el crédito en dólares se cuadruplicó, y ya se ubica cerca del inicio de la crisis 2018. Entre diciembre de 2023 y junio de 2025, el stock de préstamos en dólares al sector privado se multiplicó por 4,5, pasando de 3.482 millones de dólares a 15.841 millones.
Los registros actuales están cerca del máximo relativo alcanzado en mayo de 2018 (16.550 millones de dólares). Sin embargo, si se analiza en términos constantes, es decir, considerando la inflación del dólar, se ubica un 25 por ciento por debajo.
Con el aumento en los depósitos en dólares que generó el blanqueo, se registró una expansión de los préstamos al sector privado en dólares, vinculado en buena medida con el sector exportador. No obstante, la flexibilización del acceso a préstamos en moneda extranjera, abrió la puerta a que personas no vinculadas con el comercio externo se endeuden en dólares, hasta para comprar un auto.
Estos créditos también fueron utilizados para subirse a la bicicleta financiera del Gobierno. “Este fenómeno puede explicarse por el blanqueo de capitales, lo que incentivó a los agentes privados a contraer deuda en dólares, con menos temor a un brusco movimiento en el tipo de cambio”, aseguró un informe de la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR).
Si se toma el informe monetario diario del BCRA, a fin de junio se registraba nivel de colocaciones en dólares de privados y organismos públicos por 33.221 millones de dólares, un volumen que en los últimos días viene cayendo. Por su parte, los préstamos al sector privado ascienden a 16.297 millones de dólares, el equivalente al 49 por ciento de los depósitos. A unos 300 millones de dólares del máximo en 2018.
El crédito al sector privado en moneda extranjera estuvo “impulsado principalmente por los bancos privados (9,4 por ciento en el período, y una ponderación de 75 por ciento en el saldo”, según el último informe sobre entidades financieras del BCRA (mayo).
Desde marzo de 2024 se observa una recuperación sostenida del crédito real. Este repunte se atribuye principalmente a la desaceleración de las tasas de inflación, y a la disminución del saldo real de los pasivos remunerados del BCRA. Los préstamos reales al sector privado en moneda nacional aumentaron un 124 por ciento, alcanzando su máximo valor en más de seis años.
Por su parte, los depósitos en dólares constantes también comenzaron a expandirse hacia fines de 2023, alcanzando un mínimo relativo en noviembre de 2023, y comenzando a recuperarse desde diciembre. Esta recuperación se apuntaló con el inicio del Régimen de Regularización de Activos lanzado en octubre de 2024 por el Gobierno nacional, lo que favoreció un incremento en los depósitos en moneda extranjera.
Entre noviembre de 2023 y junio de 2025, los depósitos en dólares corrientes aumentaron 98 por ciento, alcanzando los 32.979 millones de dólares, según la Bolsa rosarina. Este número se ubica tan sólo un 6 por ciento por debajo del máximo relativo alcanzado en mayo de 2019, ya con los primeros depósitos del crédito de emergencia que activó entonces el macrismo con el Fondo Monetario. Si se lo analiza en términos reales, es decir, incorporando la tasa de inflación del dólar, aún se encuentra un 25 por ciento por debajo.
El ratio de irregularidad del crédito al sector privado ascendió en mayo (último dato oficial) a 2,6 por ciento, 0,4 puntos más que en abril. Sin embargo, en mayo, el coeficiente de mora del crédito destinado a los hogares totalizó 4,5 por ciento, en tanto que el indicador para el financiamiento a las empresas, se ubicó en 1 por ciento.
“El nivel actual del ratio de irregularidad del crédito al sector privado continuó ubicándose por debajo del promedio de los últimos 20 años”, busca tranquilizar el informe del Central.
(Cristian Carrillo - ElDestape)