Horacio Beneitez fue para sus amigos del “rojo” de la Avenida y para su vida en sociedad, “Ratín” a secas. Independiente lo tuvo en los ‘60 plantado en el mediocampo, con el 5 ó el 6 de aquella época, en la camiseta.
Toda una definición esa comparación, con el insolente boquense que se sentó en la alfombra de la Reina de Inglaterra en el mundial del ‘66.
Desde muy joven, “Ratín” trabajó en la administración de empresas, empezando en la antigua Casa Segurado. Luego, fue un valioso colaborador del estudio del contador Paturlane.
Más tarde, se incorporó al negocio cerealero con la firma Anahí Ruca, y posteriormente, se independizó y acometió su propio negocio del rubro, que mantuvo hasta mediados del 2010, cuando la empresa entró en una crisis de la cual salió mediante el Concurso Preventivo, llegando a ser la primera firma de la región que pudo instrumentar un mecanismo legal que le evitó la quiebra.
Tuvo en esos tiempos sus mayores sinsabores, aunque finalmente pudo reordenar sus asuntos, y tener un solaz con su familia y amigos.
Desde muy joven, integró numerosas instituciones de la ciudad, y fue un piquense “de fierro” defendiendo los intereses piquenses.
Participó de la organización de apoyo a la creación de la Facultad de Veterinarias, a principios de los ‘70, actuó en Cicar durante años, y tuvo un rol fundamental en la creación del Centro de Acopiadores de La Pampa, entidad que presidió durante años, y llevó a un nivel de excelencia en su misión, lo cual le valió también posicionarse a nivel nacional en la Federación que los nucleaba.
Como corolario de esa proficua actividad, encaminó junto a otras entidades empresariales locales y provinciales, una representación genuina del capital privado en el Banco de La Pampa, donde integró su directorio junto a dos representantes más de entidades empresarias.
Esa etapa fue la única, en la que el capital privado tuvo una representación de tal envergadura y genuinamente representativa de la actividad empresarial pampeana. Nunca más volvió a suceder, y Pico jamás volvió a tener dos representantes en el Directorio del Banco.
En el Club Sportivo independiente, participó de varias comisiones, hasta que alcanzó la presidencia, dejando también allí su impronta de dedicación y corrección.
También, fue uno de los socios fundadores de Pampa Difusora SRL -Radio LU 37-.
Se fue Horacio, “Ratín”, sin poder superar el pos operatorio de una intervención quirúrgica de cadera, pero superando muchas pruebas de vida.
Trabajó sin descanso por cosas impersonales, cosas de su querido pueblo, que lo recordará sin duda alguna por las obras que lo tuvieron como protagonista, a veces en soledad, pero siempre convencido.
Ya sabemos que nadie es perfecto, pero las buenas huellas que algunos dejan, nadie tendrá derecho a borrarlas, sin necesidad de postreras lisonjas.
(Colaboración)