El superclásico entre Boca y River generó controversia tras la victoria del local por 2 a 0, cuando en medio de la celebración, un hincha, Uriel Hamra, fue agredido por el jugador de River, Maximiliano Salas, mientras grababa la salida del equipo rival de la Bombonera.
Hamra, acreditado como periodista por Boca, se encontraba en el campo de juego cuando ocurrió el incidente.
El Comité de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires comunicó las sanciones resultantes de la situación. Boca Juniors enfrentará la prohibición de utilizar “cotillón” y banderas en su próximo partido como local, que será contra Tigre. La sanción se debió a contravenciones cometidas en la Bombonera, donde se permitió la recepción con papelitos y serpentinas, algo que no estaba autorizado.
En el caso del hincha agredido por Salas, el joven de 20 años ingresó al campo de juego sin autorización, lo que llevó a que se le aplicara el derecho de admisión por dos años.
Incitación al desorden
La causa se abrió en la Unidad Sur de la Fiscalía de la Ciudad, y se le imputaron dos contravenciones bajo el Código Contravencional porteño: ingresar a una zona del estadio sin autorización y la incitación al desorden.
Hamra explicó que poseía una credencial de prensa a su nombre, y que entró por una puerta abierta. Sin embargo, las autoridades confirmaron que había personal de seguridad en el sector, lo que complicó su situación.
Además, se supo que el Comité de Seguridad identificó a hinchas de Boca que se disfrazaron de “fantasmas de la B” durante el encuentro, lo que se consideró una incitación al desorden. Estas personas podrían enfrentar una prohibición de concurrencia a estadios por un año.
(Cadena3)