Durante el reclamo quedó claro que existe notable malestar con el Ministerio de Educación provincial, al que se achaca no tomar activa intervención para poner freno a la violencia.
Este lunes al mediodía, docentes y personal no docente del Colegio República de El Salvador, de nivel secundario, concretaron un abrazo simbólico frente al edificio escolar.
La acción fue acompañada por un aplauso colectivo y la lectura de un comunicado, en el que expresaron su rechazo a las situaciones de violencia que han afectado a miembros del equipo directivo del establecimiento.
En el documento, los trabajadores de la educación manifestaron su solidaridad con las autoridades que, según indicaron, vienen sufriendo amenazas hacia su integridad personal y la de sus familias.
“Como trabajadores/as de la educación, estamos expuestos a este tipo de situaciones, y nos sentimos cada vez más desprotegidos por un sistema que no aporta soluciones, ni herramientas para poder afrontarlas”, señalaron.
Además, advirtieron que no están dispuestos a aceptar que este tipo de hechos se vuelvan habituales o se naturalicen dentro del ámbito educativo.
“Tampoco estamos dispuestos a permitir que la violencia se naturalice o pase a ser la moneda de cambio, frente a conflictos que no podemos resolver institucionalmente”.
La actividad fue impulsada por docentes autoconvocados bajo la consigna “Docentes decimos basta a la violencia”, en una muestra de apoyo hacia sus colegas, y de repudio a cualquier forma de agresión dentro del ámbito escolar.
El Sitep presente
Juan Rosso, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Educación Pampeana, expresó en el lugar que, más allá de la solidaridad que manifestaron hacia el equipo directivo, “como trabajadores de la institución también reclamamos una respuesta constante frente a estas situaciones de violencia, que ya no son hechos aislados, sino que se repiten casi cotidianamente en las escuelas”.
Rosso dijo que la problemática “se enmarca en una situación nacional, en la que un discurso de violencia y odio se transmite y repercute en las escuelas de la provincia y del país”.
Rosso agregó que están “cansados de estas situaciones y de cumplir con protocolos que se aplican estrictamente, pero que terminan en denuncias sin recibir respuestas concretas por parte del Ministerio y las autoridades”.
Destacó “el acompañamiento de toda la comunidad educativa, trabajadores, padres y estudiantes”, y pidió que estas situaciones no se sigan repitiendo en las escuelas.
Sobre la presencia de autoridades del Ministerio de Educación, indicó que ya se han acercado a la institución y se reunieron con el equipo directivo, pero reclamaron que se abra un diálogo con la comunidad educativa.
Consultado sobre qué hechos motivaron la movilización, explicó que “se trata de una serie de situaciones violentas que se vienen presentando dentro y fuera del ámbito escolar, y que la semana pasada se desencadenaron en este colegio, con ingresos de jóvenes durante la madrugada (sin confirmarse si son estudiantes o no), episodios de violencia entre estudiantes, y amenazas directas a una vicedirectora y su familia”.
Estas situaciones fueron denunciadas formalmente ante la justicia, con dos denuncias realizadas desde la institución el viernes pasado, y posiblemente otras presentadas por familias de estudiantes afectados.
Respecto a las amenazas a docentes, Rosso señaló que no podía brindar detalles para no entorpecer la investigación, pero confirmó que tanto jóvenes como familiares estarían involucrados. Confirmó que el Ministerio de Educación está al tanto de los hechos y ha intervenido, pero lamentó que a pesar de la aplicación constante de protocolos, las situaciones persisten, y finalizan con denuncias judiciales sin soluciones.
Además, afirmó que la violencia en las escuelas refleja un problema social más amplio, donde discursos violentos que se difunden en los medios generan un grado de impunidad para quienes cometen estos actos.
Finalmente, sobre las medidas a tomar si los hechos continúan, indicó que esperan respuestas de las autoridades y que, de no obtenerlas, evaluarán nuevas acciones. Resaltó que estos hechos no son exclusivos de esta escuela, sino que se repiten en otras instituciones de General Pico, la provincia y el país, “muchas veces sin visibilidad, y dejando a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad y miedo”.
(Con información de EnBocadeTodosHD)