Guillermo Cóppola es una de las personas que más tiempo pasó con Diego Maradona en su mejor etapa como futbolista, y recordó una de las mejores anécdotas que tuvo en Italia, donde el por entonces crack del Nápoli se encaprichó con una Ferrari, y le pidió a su representante que se la comprara con una sola condición: que sea de color negro.

En diálogo con Fox Sports Radio, Cóppola contó que debió reunirse con Enzo Ferrari, dueño de la reconocida fábrica de autos de alta gama, para solicitarle el modelo especial, ya que la marca solamente vendía vehículos rojos. Finalmente, tras insistir, la F40 fue pintada de negro sólo por pedido de Maradona, consignó 442.

Mientras Maradona regresaba del Mundial de México '86 a Nápoles, Cóppola hizo el negocio de su vida: convenció al presidente del club italiano, Corrado Ferlaino que le compre la Ferrari negra a 1 millón de dólares (cuando en realidad la había pagado 470 mil) para regalársela a Diego y recomponer una relación que estaba tirante. El futbolista quedó encantado con el regalo de Ferlaino, pero al subirse a la "nave" detectó un detalle que lo hizo enojar: faltaba el estéreo.