El gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, confirmó que la provincia avanzará con el cobro de una tasa de mantenimiento a los camiones extranjeros que circulan por la ruta 40, uno de los caminos de jurisdicción nacional más deteriorados y transitados en el territorio provincial, y en buena parte de su largo recorrido de norte a sur del país. El anuncio encendió rápidamente alarmas del lado chileno.

Según detalló el mandatario patagónico, hace una semana solicitaron formalmente al Gobierno Nacional el traspaso de la obra de reparación de la ruta nacional, con el objetivo de cubrirla con fondos provinciales, a cambio de que esa inversión de Chubut se incluya en el convenio de compensación de deuda. Es decir: que se incluya en una quita en el monto de la deuda con la administración central.

“Ahora, vamos a enviar un proyecto de ley para que la Legislatura autorice a Chubut a cobrar una tasa de mantenimiento a los camiones extranjeros que utilizan esa ruta todos los días y son, en gran parte, responsables de su desgaste”, precisó el gobernador.

Torres fue enfático: “La Ruta 40 no puede seguir siendo un riesgo para miles de familias que la transitan todas las semanas”.

“Por eso, decidimos hacernos cargo de una obra que es clave para la seguridad vial, el turismo y la producción; y vamos a establecer un esquema justo, en el que quienes más la utilizan también contribuyan a su mantenimiento. Porque gobernar es actuar con firmeza, y cuidar lo que es de todos”.

La propuesta venía sonando desde la semana pasada, cuando Torres, durante un acto oficial en Casa de Gobierno, ya había hablado de la intención de asumir la reparación de la Ruta 40, como parte de un acuerdo de cancelación de deuda con Nación.

El mandatario confirmó que estaban evaluando instalar balanzas para controlar los camiones, en especial los que llegan desde Chile.

“Queremos ver el marco legal para poder hacerlo rápido y bien, y que no se judicialice y quede trabado años, como ha pasado en otra oportunidad. Pero los camiones chilenos que ingresan a nuestras rutas tienen que pagar por el mantenimiento de esas rutas”, sostuvo entonces ante la prensa.

En cuanto a las gestiones ante Nación, fue directo: “El pedido formal por la Ruta 40 ya lo hicimos. Ahora Vialidad Nacional tiene que mandar la autorización. Estamos diciendo: ‘esa ruta es un peligro para cientos de familias chubutenses y de argentinos que corren riesgo sus vidas. No les estamos pidiendo que intervengan ustedes, déjennos a nosotros intervenir’”.

Bronca chilena

Los camioneros de Chile, que a diario utilizan esa arteria clave para conectar con el sur argentino, reaccionaron con dureza.

Las advertencias no se quedaron ahí. Gremios como la Unión de Transportistas de Magallanes (UTRAMAG) y la Cámara Regional de Transportistas de Magallanes rechazaron la propuesta por considerarla “infundada”.

A través de un comunicado difundido por redes sociales, advirtieron que “Chile se respeta”, y amenazaron con represalias.

Paso a Tierra del Fuego

“Si Argentina no respeta los acuerdos vigentes e intenta imponer tributos por el uso de la Ruta 40, se les cortará el paso por la región de Magallanes, con lo cual no podrán llegar a Tierra del Fuego”, afirmaron.

En declaraciones públicas, recordaron que los camiones chilenos respetan los controles de peso establecidos, y apuntaron que muchas veces los que circulan con exceso de carga son los vehículos argentinos.

Desde el sector trasandino aseguraron que la tasa podría violar el Acuerdo de Transporte Internacional Terrestre (ATIT), firmado por ambos países, que garantiza la libre circulación sin imposición de aranceles discriminatorios.

“No vamos a tolerar que se nos cobre un nuevo arancel injustificado”, afirmó el presidente de UTRAMAG.

Ruta 40: un camino estratégico

La ruta 40 recorre más de 5.000 kilómetros desde el sur hasta el norte del país, y en la Patagonia -particularmente en Chubut, pero también en Santa Cruz- su estado de abandono se ha vuelto una preocupación constante para vecinos, productores y transportistas.

Para el gobierno provincial, recuperar ese tramo no es sólo una cuestión de seguridad vial, sino también una apuesta por el turismo y la economía regional.

Está previsto que el próximo 26 de junio se reúna el Comité de Integración argentino-chileno, un espacio bilateral que podría convertirse en el nuevo escenario de este conflicto incipiente.

(Dinamicarg)