El fútbol sudamericano se encuentra en estado de shock tras confirmarse el asesinato de Mario Pineida, defensor central de 33 años del Barcelona de Guayaquil.
El futbolista fue emboscado por sicarios este miércoles en el barrio Samanes, al norte de la ciudad, mientras se encontraba junto a su pareja. El club ecuatoriano emitió un comunicado oficial expresando su "profunda consternación" por el violento episodio.
Pineida fue atacado a plena luz del día a la salida de una carnicería en Guayaquil. Los atacantes abrieron fuego de manera directa contra el jugador y su acompañante, quienes recibieron múltiples impactos de bala y fallecieron en el lugar.