El invierno se adelantó sin dudas en gran parte del país, donde las bajas temperaturas, acompañadas de lluvias, tormentas y vientos, se hacen sentir desde hace algunas semanas.

La sensación térmica bajo cero ha llegado a algunas provincias, y al parecer todo indicaría que se aproxima la primera ola polar.

Por estas horas hay una alerta por frío extremo en Argentina, por lo que se espera para los próximos días la primera ola polar del año. Y una masa de aire de origen polar se aproxima con temperaturas muy bajas para la época.

La ola polar afectará varias provincias, comenzará a avanzar sobre el centro y norte del país, con una caída térmica que promete ser significativa a partir de mediados de la próxima semana, generando un brusco descenso térmico.

En algunas localidades la sensación térmica alcanza este viernes los 8°C bajo cero, así lo señaló el ranking del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Zona pampeana

Ya para este viernes, se espera que esta ola polar avance sobre la zona central y el norte de Argentina, provocando heladas de distinta intensidad. Las regiones más afectadas por el frío serían la zona pampeana, el norte patagónico y la región de Cuyo, donde las temperaturas caerían a valores más típicos de junio o julio.

Gran parte del país estará afectado por las heladas. En la región de Cuyo se esperan que sean de distinta intensidad y con un marcado descenso térmico, especialmente durante las mañanas y las noches.

Debido a este ingreso del aire polar, se espera una inestabilidad que afectará principalmente al este del país, con lluvias y tormentas que podrían comenzar este sábado.

Alerta por tormentas

En contraste, el noreste argentino se enfrenta a un panorama más complejo. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta por tormentas fuertes en Corrientes y otras provincias vecinas, con posibilidad de lluvias de entre 20 y 70 milímetros, ráfagas de viento, granizo e intensa actividad eléctrica.

Recomendaciones

Las autoridades recomiendan tomar precauciones ante el descenso térmico, especialmente en grupos vulnerables como niños, personas mayores, y quienes viven en zonas rurales o con escasa calefacción.