Es un modo de relación y de comunicación entre las personas que inicia con el nacimiento mismo. Incluye tareas que muchas veces pasan desapercibidas, y hasta poco reconocidas.
Otras veces, cuando se realiza de manera efectiva en el plano laboral, es esencialmente invisible, visibilizándose cuando se percibe angustia en los cuidadores principales.
En algunas instancias de la vida, estos procesos requieren de mayor demanda temporal. En estos momentos se vuelve fundamental poder detectar a tiempo la sobrecarga de la persona que cuida.
Vivimos en un contexto donde los cuidados se encuentran atravesados por múltiples factores socio económicos, entre ellos, la falta de recursos por parte del Estado, y el limitado reconocimiento de quienes desempeñan estas tareas, ya sea en el ámbitos privados y públicos.
Ser cuidador es una tarea que lleva tiempo, compromiso emocional, que limita muchas veces actividades de orden recreativo, social, generando repercusiones importantes en la salud integral de la persona que cuida.
Proponemos aquí pensar el concepto de autocuidado, y nos preguntamos:
¿Sabemos cuidarnos?
¿Podemos detenernos a mirarnos frente aquello que nos angustia?
¿Comunicamos aquello que nos pasa a otros?
¿Asumimos el pedido de ayuda como un signo de fortaleza o de debilidad?
Ser cuidador principal se constituye en una tarea solitaria, con carga de responsabilidad, dado que el cuidado no sólo satisface necesidades, sino que crea las condiciones para que las personas se sientan seguras y protegidas en el mundo.
El cuidado se da en cada situación de forma singular, por lo cual presenta características diferentes, y presenta una complejidad propia de personas diferentes que se encuentran en esta dupla de cuidado.
Como profesionales, nos permitimos proponerles pensar la importancia que tiene habitar espacios grupales, individuales e institucionales que alojen nuestras preocupaciones, dado que estos podrían ser caminos para aliviar la sobrecarga que conlleva el sostenimiento del cuidado de otro.
El cuidado es un tema colectivo, una responsabilidad de todos, no es una labor individual y exclusiva de ciertas personas.
El cuidado es un elemento esencial para la construcción de sociedades más justas y equitativas.
Reconocer el trabajo de quienes cuidan y promover su visibilización, es un paso fundamental para avanzar hacia un paradigma que valore la interdependencia humana, la corresponsabilidad en el bienestar colectivo.
(*)Silvana Pons (*)Ma. Victoria Alvarez
Lic. en Psicología Lic. en Trabajo Social
MP Cba 4816 MP La Pampa 306 MP La Pampa 091