Quienes estaban anoche a las 20.30 en una hamburguesería en Avenida Del Libertador al 2400, en Olivos, se llevaron una sorpresa. Entre los comensales, en una mesa de cuatro, estaban sentados el presidente Mauricio Macri, la primera dama, Juliana Awada, y su hija Antonia. Lo mismo sucedió poco después, al momento del postre, en una heladería.
El mandatario, Juliana Awada y Antonia llegaron alrededor de las 20.30 a un local que estaba al 50 por ciento de su capacidad. Primero se sentaron Macri y la niña, y enseguida se sumó la primera dama. Comieron hamburguesas; Juliana tomó cerveza artesanal, él y la niña tomaron gaseosa.
Estaban acompañados, de lejos, por un custodio. Según relataron testigos de la cena, el hombre encargado de la seguridad presidencial fue muy gentil y sólo les pidió a quienes se acercaron si podían esperar a que los célebres comensales terminaran de comer. Así fue: luego saludaron y se sacaron fotos. Un dato: el Presidente prácticamente no habló por la operación a la que fue sometido el miércoles.
Tras la cena, Macri, Awada y Antonia fueron a buscar el postre a la heladería Lucciano's, a pocos metros del restaurant. La pequeña comió un palito, pero sus padres pidieron helado para llevar.
Fuente: La Nación