La licenciada en Química Mariana Gaggino, jefa del Laboratorio ubicado en calles 11 y 106, brindó algunos detalles del trabajo que allí se realiza y habló de un tema complejo como es la calidad del agua en Genneral Pico.

“En el laboratorio nuestra tarea principal es el análisis del agua que estamos distribuyendo a través de la red a toda la ciudad. Hacemos controles de cloro en los tanques que abastecen a la ciudad”, explicó la especialista y responsable del Laboratorio de Corpico.

“Hay que tener en cuenta que, según el barrio, tenemos distintas perforaciones que van abasteciendo al sistema y eso exige controles periódicos. Hacemos controles de cloro diario, mañana y tarde, y también los fines de semana”, agregó la bioquímica.

Gaggino afirmó que los controles que se realizan no son sólo del nivel de cloro. “A su vez, todas las semanas hacemos controles bacteriológicos, para constatar el estado del agua. Verificamos así si está apta para el consumo. Esos controles también son diarios”, detalló.

“Las muestras se extraen en las mismas perforaciones y en los distintos tanques se toman las muestras bacteriológicas y físico químicas que son analizadas en este laboratorio. Todos los meses tenemos que obtener muestras bacteriológicas y físicas químicas en toda la extensión de las perforaciones, desde proximidades de Dorila hacia nuestra ciudad”, remarcó.

Con respecto a la calidad del agua que se distribuye por la red, Gaggino aseguró que “nuestra agua corriente es de una calidad buena, está dentro de los parámetros de la Ley 1027, la ley de aguas que rige en nuestra provincia sobre este servicio”.

Cómo tomar la muestra para analizar

En cuanto a este servicio que se ofrece a los frentistas, la bioquímica informó que “si el asociado quiere conocer que calidad de agua tiene en su domicilio, y quiere que realicemos un análisis físico químico para saber los niveles de sales que posee el agua, debe concurrir al laboratorio con un litro de agua en envase de agua mineral o soda”, especificó.

“Debe enjuagar dos o tres veces la muestra y una vez llenado se debe colmar la capacidad de la botella para que no quede cámara de aire. Con esa muestra se acercan al laboratorio. Si la muestra se obtiene a la tarde debe conservarse en heladera. Con el análisis físico químico nosotros determinamos si el agua es apta. Si es apta, luego efectuamos el análisis bacteriológico, que es lo que sigue en la cadena de calidad. El costo del análisis es muy accesible y se puede pagar junto a la factura de luz del mes siguiente”, finalizó Gaggino.