La banda vuelve a sonar… “Queso y Dulce” regresa a los escenarios. El grupo de rock más importante de La Pampa, formado en los años 87-88, tiene su regreso confirmado. Será el 6 de julio, en Cine & Teatro Pico, con Aldo Iranzo, Daniel González, Carlos Ruiz, Hugo de Dios y la incorporación de Gerardo Modarelli en guitarras y de Alberto “Tuky” Montano (de Santa Rosa) en teclados.

Uno poco de historia: “El comienzo no fue nada fácil”

Los primeros integrantes de la banda fueron Sebastián González, Walter “Mochila” Ribeiro, Daniel González y Aldo Iranzo. Los comienzos fueron complicados debido a la falta de elementos.

“Los instrumentos eran muy precarios y los amplificadores eran muy escasos y de baja calidad técnica. La batería era ejecutada por Sebastián González, el bajo y la primera voz era de Daniel González, la primera guitarra estaba a cargo Walter Ribeiro y Aldo Iranzo hacía la segunda voz”, recuerdan los integrantes.

“Los ensayos se hacían en los lugares que iban apareciendo. Primero en casa de Sebastián González y después en la casa de un familiar de uno de los integrantes. La familia de Lalo Alisandroni nos prestaban un departamento que estaba sin uso en la casa familiar. Allí empezaron las primeras composiciones que las llevaba adelante Daniel González. La música era aportada por el resto de los integrantes de acuerdo a sus capacidades”, traen los músicos a la memoria en diálogo con MaracóDigital.net.

El primer concierto

La banda tiene su primera actuación en el 1° Fogón de la Juventud, que se realizaba en plaza San Martín de General Pico. “Llegamos sin un nombre que nos identificara… Si bien cada uno de los integrantes teníamos una trayectoria en la música, nunca habíamos tocado juntos y era una incógnita qué iba a salir de todo eso”.

“Esa trayectoria hizo que nos dejaran para lo último del concierto. Decian que eramos el postre de la noche y a uno de los integrantes de la banda se le ocurrió el nombre de Queso y Dulce… el postre más popular”, revelaron.

Las actuaciones se fueron dando bastante rápido. “Boliches como La Cueva y bares como Antú Piñen eran los más elegidos por la gente. En el bar mencionado era costumbre tocar los fines de semana completos, y contábamos con el apoyo de los estudiantes de la Facultad de Veterinaria que se hacían presentes en casi todas las actuaciones poniéndole un color de fiesta a cada una de ellas”, valoraron.

Salida y llegada de nuevos integrantes

Todo marchaba bien para Queso y Dulce, hasta que uno de los integrantes decide alejarse de la banda por razones personales (Walter Ribeiro) y se suma al proyecto Hugo De Dios. “Su estilo musical le fue dando más identidad al grupo, que estaba buscando su propia identificación dentro de la música, buscando un estilo propio que lo distinguiera del resto. La llegada de Hugo trae también la posibilidad de ensayar en casa de sus abuelos, donde él vivía, a quién el grupo agradece la impagable posibilidad de quienes se transformaron en parte de la familia del grupo a los abuelos Coca y Toro Iglesias. Ellos se transformaron en los abuelos de todos los integrantes, dándonos contención y mucha paciencia…”

“Las composiciones seguían de la misma manera, pero otro integrante tuvo que dejar el grupo por razones de estudio: Sebastián González partió rumbo a Italia junto a su padre. De esta manera, se integra en la batería el músico Carlos Ruiz, hijo de un reconocido baterista de nuestra ciudad. Daniel González también era hijo de uno de los mayores guitarristas de la provincia de La Pampa. Ahí el grupo ya define sus integrantes que harían el resto del camino de Queso y Dulce”.

El arribo del recordado Sam Peralta

La banda tenía un sorpresa guardada. “Queso y Dulce” iba a contar con uno de los tecladistas más importantes del centro del país y Alberto Sam Peralta era el último de los músicos que se sumaba a la banda y quién le dio el toque especial.

Los temas ejecutados ya no eran solo covers, ya se empezaban a tocar mayormente los temas compuestos por Daniel González. La música había evolucionado favorablemente con las incorporaciones de Hugo De Dioss y Sam Peralta, que se sumaban a la existente calidad musical de Daniel González, Carlos Ruiz y Aldro Iranzo.

El Viejo Galpón, Miguel Touceda y la recorrida por el país

En ese tiempo se abre la posibilidad de ensayar en un lugar fijo, que sería posteriormente el lugar de encuentro de todas las familias como lo fue “El Viejo Galpón. “No sólo se limitó al lugar de ensayo… Se suma Miguel Touceda, quien desde su experiencia nos acompaña y abre puertas en lugares no conocidos por la banda. Miguel nos conectó con músicos de otros géneros que intercambian con nosotros las posibilidades de viajar a llevar nuestra música”, destacan y valoran los músicos.

“Uno de los más reconocidos fue el “Encuentro de músicos Patagónicos”, donde la banda llega de la mano de un grupo de la ciudad de General Pico que hacían Folclore Fusión llamado Folk4. Luego de este encuentro, donde salimos “Revelación Musical”, la banda busca otros horizontes y tiene la posibilidad de realizar viajes como por ejemplo a Salta, Chile y muchos viajes a la provincia de Buenos Aires formando parte de una delegación cultural con integrantes de toda la provincia de La Pampa. Alli se llega a tocar en lugares como el Teatro San Martin, Casa de La Pampa y centro de residentes pampeanos en La Plata, Capital Federal y algunos pubs porteños”.

Teloneros de grandes artistas

La banda se sigue afianzando y llega la actuación con grandes artistas, como María Rosa Yorio (ex esposa de Charly García y unas de las grandes voces femeninas del rock nacional de los años 70 y 80); “Los Súper Ratones” (Grupo Marplatense que realizaban éxitos a nivel nacional de la reconocida banda norteamericana The Beach Boys) y en la ciudad de Santa Rosa tocaron como grupo telonero de la mejor banda de Heavy Metal de ese momento… Rata Blanca.

“Walter Giardino, Adrián Barilari, Sergio Berdichevsky, Gustavo Rowek, Guillermo Sánchez, y el pampeano Hugo Bistolfi… Era el mejor momento. El espectáculo fue mágico… El sonido, la iluminación y la gente que enmarcaba todo el concierto fueron parte de la actuación soñada por todos nosotros”, recuerda Queso y Dulce sobre su presentación junto a Rata Blanca.

Yamaha Music Quest

“Mas adelante se suma al grupo musical una persona que ayudó mucho en todo sentido, la señora Mercedes Bringas. Ella nos orienta hacia uno de los objetivos más ambiciosos de ese momento.. el Yamaha Music Quest. Era un concurso a nivel mundial. Las actuaciones se hacían en Capital Federal en el auditorio de Pro Música que era uno de los sponsors del evento”.

“La zona que clasificaba en el continente Americano se hacía en Miami (Estados Unidos) y la gran final se realizaba en Japón. Dentro de las 1.500 bandas participantes de Argentina quedamos ocho. Fue un gran orgullo para nuestra sacrificada realidad. Nos enfrentamos con bandas muy importantes que contaban con una gran tecnología en instrumentos, pedaleras y capacidad musical, pero lo que nos diferenció de sobre manera era que nosotros tocábamos en grupo… y los demás no”.

Consagración en Bariloche

“Tiempo más adelante fuimos a la Bienal Patagónica de Arte joven que se realizó en el Hotel Llao Llao de Bariloche. En esa oportunidad ganamos el concurso. Participamos en una delegación de la provincia de La Pampa que llevaba varias expresiones artísticas. Posterior a ello, el Gobierno Nacional, en recompensa por el triunfo, nos solventa una gira patagónica que se realizó en ciudades importantes del sur Argentino”.

“Uno de los últimos lugares en visitar fue la ciudad de Viedma, Rio Negro. Allí llegamos por una invitación de un coordinador del mencionado concurso Patagónico. Se tocó en un Festival llamado ‘Rock frente al Río’, que se realizaba a la orilla del Rio Negro. El escenario era natural y se fundía con el hermoso paisaje de aquella zona”.

Tocar junto a “Fito” ante 20 mil personas

“Finalizando el año 92 nos invitan a participar como teloneros en la ciudad de Santa Rosa del enorme compositor y músico Argentino Fito Páez. Fue la experiencia más inolvidable que tuvimos... Más de 20 mil personas estaban en el anfiteatro de la casa de Gobierno de la ciudad capital”.

“Es bueno recordar que durante casi todo el tiempo fuimos acompañados por amigos que hacían la parte de Asistencia Técnica. Ellos fueron muy importantes porque se encargaban de casi todo lo necesario en los conciertos. Sus Nombres o sobre nombres eran... Poma y Bichi Santos, Javier Hernández, Marcelo Estigarría, Adrián González, Hueso Lombardo, sólo por nombrar solo algunos”.

La banda dejó de tocar

Luego de una carrera muy rápida y de crecimiento constante, “Queso y Dulce” se bajó de los escenarios. “El tiempo y las obligaciones de cada uno fueron haciendo su parte y la banda dejó de tocar. Pero hay algo que no mencionamos hasta ahora, más que una banda de rock, eramos cinco amigos”, destaca Aldro Iranzo en diálogo con MD.NET

“Por eso la banda tuvo la trascendencia que tuvo. El Recuerdo del desaparecido Sam Peralta vive y vivirá en los corazones de quienes lo quisimos con el alma y tuvimos la suerte de disfrutarlo a él y a su música… y ahora, la banda vuelve a tocar”, finalizó.