“Un grupo de arqueólogos que realizaba excavaciones en las orillas del Río de la Plata durante la semana pasada descubrió algo que podría cambiar los paradigmas fundamentales de las teorías de la evolución. A la altura de Vicente López, mientras exploraba los restos de una carabela de origen español del siglo XVII, detectó accidentalmente lo que podrían ser los restos óseos de una sirena”, aseguraba la supuesta información.

¿Qué hay detrás de esta noticia, difundida en los últimos días en el sitio web de tendencias Zarpado.com y en las redes sociales de la revista Remix?

"Arte, arte, arte", diría Marta Minujín. La fake news fue una "primera escena" de Coreografías de sal, acción performática que realizará Osías Yanov en el Faena Art Center del 20 al 22 de septiembre próximos.

La información falsa buscó viralizarse para potenciar el efecto de la obra, tal como ocurrió con Leandro Erlich y la desaparición de la punta del Obelisco o el cartel de venta que colgó en la fachada del Malba. La pregunta sobre cuánto hay de cierto y cuánto de invención en una noticia se relaciona con el trabajo de ambos artistas, basado en una permanente ambigüedad.

"La idea fue apelar a la fake news para mostrar cómo se construye un mito colectivo a través de una historia falsa", explicó a La Nación Yanov, uno de los principales referentes de la performance en la Argentina, que aborda lo híbrido como un símbolo contemporáneo.

"Mitad pez y mitad humana, la sirena simboliza la actual hibridez de géneros, de tecnología, de información -agregó-. Incluso de la obra misma, que va a unir performance con un taller abierto y una escena apocalíptica con la posibilidad de recrear nueva vida en grupo."

Así, lo que se encontrará en la Sala Molinos de Puerto Madero no será sólo el esqueleto de la supuesta sirena hallada junto al Río de la Plata, sino también un océano de sal marina sobre el cual se alcanzarán a distinguir algunos dibujos. Y una decena de performers con trajes semitransparentes interconectados, cuyos movimientos se basan en esas huellas sobre la sal y servirán a su vez de inspiración a quienes quieran participar del taller destinado a "abrirse a nuevas experiencias corporales".

"El significado de la sirena ha cambiado desde los griegos pero ha estado presente en muchas tradiciones como símbolo de un pasaje entre dos estados, tanto de la psiquis como de la existencia -señaló desde Estados Unidos la curadora Zoe Lukov-. La fake news funcionó en este caso para reactivar nuestros conceptos de mitología, de lo real y lo potencial, y para apuntar a un futuro híbrido entre lo digital y lo físico."

La idea de pasaje también inspiró la performance realizada por Yanov en mayo último, como parte de la Bienal de Performance. En la vereda de Corrientes 1980, donde funcionó hasta diciembre de 1999 el mítico espacio de la escena under Ave Porco y hoy hay un supermercado, buscó "abrir un portal entre la década del 90 y la escena contemporánea" con situaciones que funcionaron como "fragmentos de memoria reinterpretados".

En estos días participa además de la muestra Avance rápido, en la galería Nora Fisch. Allí se recupera una obra del artista que permaneció desarmada desde 2012 y que marcó un punto de inflexión en su carrera. También fue, según la galerista, "una de las primeras señales del posterior auge de la performance que se estableció en la Argentina en años recientes, con la creación de la Bienal de Performance y la multiplicación de experiencias performáticas en museos y galerías".

El currículum de Yanov, nacido en Buenos Aires en 1980, incluye la prestigiosa Beca Kuitca en la Universidad Torcuato Di Tella; performances en el Malba y arteBA; una residencia en Gasworks, Londres, y muestras en varios países. Sus obras ya conquistaron un lugar en colecciones de importantes instituciones, como el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el Reina Sofía de Madrid y el Lacma de Los Ángeles.

(La Nación)