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  JUEVES 14/01/2021
“La pérdida de erección no es la culpa de nadie, pero es responsabilidad de todos tener herramientas”
La afirmación corresponde a la sexóloga Cecilia Ce, quien analizó los factores orgánicos y psicológicos que pueden llevar a la disfunción eréctil en mayores de 50 años.

Si buscamos la definición de “impotencia”, el resultado que nos arroja el famoso buscador es: falta de fuerza, poder o incompetencia para realizar una cosa o hacer que suceda. El segundo resultado hace referencia a la disfunción eréctil.

Ese es el lugar que colocamos al pene, y su posibilidad de erección, como responsable de hacer posible el encuentro sexual. Lo que no sé si somos completamente conscientes, es del tremendo peso y carga que esto implica en las personas, y en cómo viven sus encuentros sexuales.

No alcanzar una erección no te vuelve impotente. Porque el poder no está definido por un pene, ni mucho menos por una condición fisiológica totalmente incontrolable. Digámoslo: la erección no se maneja a voluntad. Es hora de dejar de otorgarle un valor de mérito, responsabilidad y, mucho menos, poder/competencia/ valía personal. Lo único que logramos con eso es exigencia y presión, que atenta directamente en la respuesta de erección.

Hablamos de disfunción eréctil como la dificultad para alcanzar y sostener una erección en todas, o casi todas las ocasiones, por un período de al menos seis meses, presentando un malestar considerable en la persona, y/o en la pareja.

Su origen puede deberse a causas orgánicas, causas psicógenas o combinado, es decir que, por ejemplo, tenga un inicio debido a factores orgánicos pero que, una vez resuelto desde la parte física, se sostenga la disfunción por cuestiones psicológicas como miedo, inseguridad, etc.

La dificultad asociada a factores orgánicos, se da principalmente en personas mayores de 50 años, y los factores de riesgo están relacionados a enfermedades coronarias, hipertensión, diabetes, accidente cerebro vascular (ACV), enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, alcoholismo crónico, consumo de tabaco, algunas medicaciones, traumas pelvianos y lesiones de la columna vertebral, alteraciones hormonales, y otras condiciones medicinales y quirúrgicas.

Es importante observar si la erección se ve afectada en general, es decir, tanto en las erecciones espontáneas que tenemos cuando dormimos o nos despertamos, como en la masturbación y en los encuentros sexuales. Si eso sucede, es importante que consultes con un médico clínico o urólogo, ya que puede ser signo de que algo a nivel físico no anda bien. Lo mejor para la erección (y para todo) es mantener hábitos de vida saludables. Comer bien, no fumar, no tomar alcohol y hacer ejercicio de manera frecuente.

En cambio, si lográs mantener la erección cuando estás solo, pero la perdés en tus encuentros sexuales, en especial en los primeros, o podés mantenerla pero se dificulta a la hora de penetrar, es probable que tenga que ver con nervios, ansiedades e inseguridades.

La excitación es una respuesta autónoma que depende del sistema parasimpático. El sistema parasimpático relaja el ritmo cardíaco y respiratorio, y facilita la digestión de los alimentos y el descanso. Y sobre este sistema es que responde la excitación. Es por eso que lo más importante es sentirnos cómodos y relajados. Un pensamiento ansiógeno o alguna sensación amenazante, pueden inhibir la respuesta de excitación de manera involuntaria.

Otro factor importante tiene que ver con las dinámicas vinculares. La presión y la exigencia no ha hecho nada bueno por la sexualidad. Entonces, si le pasa a tu pareja sexual, no te lo tomes personal. No pongamos la autoestima en una erección. Seamos más empáticos con el otro, y más compasivos con nosotros mismos. Evitemos comentarios negativos y recordemos que la sexualidad es frágil y vulnerable, y puede hacer mucho daño a la autoestima de todas las personas. Al hombre le genera mucha vergüenza, y es posible que después de un encuentro donde no hubo erección y eso frustró la situación, no quiera volver a exponerse.

La pérdida de erección no es la culpa de nadie, pero es responsabilidad de todos tener herramientas en los momentos sexuales para no frustrarnos. Cuanto más ampliemos el territorio sexual, mejor. Cuanto más comprendamos que el sexo es variable, mejor. Cuanto más corramos el foco del pene y la penetración, mejor. Somos personas, no robots.

*Cecilia Ce es psicóloga, sexóloga y autora de los libros Sexo ATR y Carnaval toda la vida (editorial Planeta). En Instagram: @lic.ceciliace

(Infobae.com)

Comentarios
 
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 14/01/2021 | 17:19 Hs
Enviado por gaucho psicólogo
Que no se quiere parar?, dale unos rebencazos en el cogote (...) y van a ver como la próxima vez se para, se sienta, da tumba carneros y hasta saltos ornamentales.
 
 14/01/2021 | 16:30 Hs
Enviado por el trenelense
jajajajaja cuanta razon el abuelo
 
 14/01/2021 | 14:55 Hs
Enviado por Piquense
Si tener sexo es como jugar al pool pero en ves de usar un palo jugar con una soga.... Un buen petardo es la solución.. comprobado las mujeres que saben de lo hablo disfrutan un 70% mas.....
 
 14/01/2021 | 11:49 Hs
Enviado por El abuelo
Como decia mi abuelo.." Habiendo lengua y dedo..no hay viejo al p....."
 
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