De visita en esta ciudad, y junto al director local de FAA, Ulises “Chito” Forte, Sarneri dijo que la decisión del Gobierno Nacional “nos obliga a competir con productos que vienen elaborados por productores de países centrales con producciones subsidiadas”.

“Nosotros –agregó-, lejos de estar subsidiados, competimos con altísimos costos y con una gran presión impositiva”.

“El Gobierno ha sido coherente con lo dicho en campaña, y está convencido de que el libre mercado lo arregla todo –continuó-. Nosotros dijimos desde hace muchísimo tiempo que la intervención virtuosa del Estado debe existir, porque estructuralmente no somos todos iguales, y el productor chico frente al grande siempre va a estar en desventaja. Si el Estado no pone el equilibrio, con algunas herramientas -fiscales, impositivas o de ayuda económica-, para equiparar esa competencia, el pez grande se come al chico”, avizoró.

La relación producto-precio

También se refirió a una problemática de los productores que lleva mucho más tiempo en agenda, y es el desfasaje de precios que hay en nuestro país entre el producto recién cosechado y el que se vende en las góndolas.

Al respecto, aportó un ejemplo que graficó recientemente el actual presidente de la Federación Agraria, Carlos Achetoni, que es de la zona de Mendoza: “El kilo de ciruelas al productor se lo pagan 40 pesos, y en la verdulería está a 2000 ó 2500 pesos”.

Esto, según explicó la secretaria de FAA nacional, se debe a que “el precio nunca lo fija el productor en ninguna de las variables agropecuarias, siempre el que fija precio es la demanda, y la demanda son concentradas” refiriéndose a intermediarios, muchas veces agrupados en cadenas de supermercados que manejan los precios.

“Paga el pato siempre el que menos peso tiene en la relación precio-producto, que es el productor. Tenemos una producción diseminada, y la demanda está sumamente concentrada, a diferencia de otras industrias”, opinó.

Los productos y las regiones

En relación a las exportaciones, los productos más exportados son los cereales, la carne y las oleaginosas con sus derivados. “Los pequeños productores hacemos mucho cultivo de exportación, el chacarero de la pampa húmeda produce comodities: trigo, maíz, soja, girasol y carne vacuna. Después, hay economías regionales, pero no en cantidad de volumen. También están los productores de vino, de fruta… muchos de ellos trabajan para grandes industrias, no es que la producen y la exportan”, comentó, siguiendo con el planteo de los formadores de precios que, según dijo, son en su mayoría exportadores transnacionales.

Cooperativas Agrarias

“Uno de nuestros objetivos (de la Federación Agraria) es bregar por el cooperativismo, que ha sido el elemento de equilibrio para buscar mejores precios. En todos los pueblos hay alguna cooperativa, que es un sistema que a los productores chicos nos ha salvado la vida”, apuntó quien es también abogada y productora agropecuaria de tercera generación en Provincia de Buenos Aires.

Diálogo con el Gobierno y Mesa de Enlace

Este tema, que fue urticante en 2008, con un gobierno de un color político distinto al actual, ahora parece tomar un nuevo matiz y complejidad. Sarnari comentó que si bien desde la Federación Agraria tienen diálogo con la Secretaría de Agricultura, ese sector “no tiene un representante con poder de decisión, y el diálogo se agota allí”.

Sostuvo que los escuchan, pero que “las decisiones pasan por el Ministerio de Economía o por la Casa Rosada, sin interlocutores válidos, porque no nos dan certezas”.

“Vamos a partir de algo que viene de antes, que no es de este Gobierno. Ya el anterior había vapuleado al sector agropecuario, bajándole a Agricultura el rango de ministerio a secretaría. En un país agropecuario es necesario tener una cartera con un poder de decisión real, y con participación de toda la cadena productiva. En el gobierno de Alberto Fernández, el Ministerio había desaparecido, y habíamos quedado bajo la órbita de Economía, como una Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, que es lo que continúa este gobierno”, aportó.

Al reflexionar sobre la relación con los diferentes gobiernos, la dirigente del campo pintó un panorama muy desfavorable para el sector: “Venimos de años, pos 2008, donde también se dedicaron a destruir nuestras instituciones, en el sentido de generar grietas y debilitarnos. Lejos de querer seguir en ese camino, nosotros necesitamos empoderar los espacios intermedios. La falta de participación, de compromiso, que pasa en diferentes organizaciones, hay que regenerarlo, porque se rompió consensuadamente durante los últimos veinte años. Y ahora vemos que hay una tendencia a seguir por ese camino, a saltear esa institucionalidad”, completó.

En Pico

La secretaria gremial de FAA fue invitada a General Pico, sede del Distrito 8, presidido por Ulises ‘Chito’ Forte, para mantener diálogo con los federados de distintos puntos de la provincia, convocados a debatir sobre los temas actuales y sus principales necesidades.

En diálogo con MaracóDigital.net, Sarneri dijo que se trata de una reunión de carácter ordinario: “Mi trabajo, la militancia, consiste en eso, en recorrer los diferentes distritos y conversar con las entidades de base. La reunión tiene como objetivo encontrarse a debatir sobre los temas de actualidad, y de acá surgen las necesidades y las propuestas que después el director, que es ‘Chito’ Forte, eleva al Consejo Directivo Central, y ahí se toman las decisiones. Entonces venimos a generar este ámbito de diálogo entre las entidades de base de la Federación Agraria”, sintetizó.

La agenda de temas más relevantes que abordaron en la noche del jueves los dirigentes de FAA, incluyó el clima, la rentabilidad de las principales producciones: maíz, soja y ganadería, la sanidad, principalmente la vacunación contra la aftosa, y por supuesto, la apertura de importación de productos alimentarios, recientemente anunciada por el Gobierno Nacional.