Actúan Juan Penna y Lorena Allemandi. Estreno el sábado 16 a las 21, con entradas anticipadas. Valor $4.000. Reservas al tel 351 3356976 o al Instagram @jujimartin.

“El último cartucho”

Es una comedia del español Jean Pierre Martínez que comenzaron a ensayar con Juli Martín en la dirección a propuesta de Juan Penna y Lorena Allemandi.

“Me pasaron el texto, lo leí. Lo “tijeretié” un poco, luego les pasé la versión y empezamos a ensayar”, recordó la directora.

“Empezamos con un trabajo muy físico, con herramientas básicas y potentes. Todo ese trabajo se volcó en la obra. Fueron aprendiendo el texto. Son una actriz y un actor muy meticulosos. Son muy responsables. Tienen muy buena química en escena, y se van entendiendo”.

“Y también las individualidades, que las fuimos descubriendo en cositas para resaltar y potenciar, esa manera de decir, esa manera de andar, y me parece que la obra da cuenta de eso. Es una obra de mucho texto y le metimos muchas acciones. Dura unos 55 minutos”, precisó.

“Es una historia realista”…

“... Pero la manera de contarla está corrida, está más cerca del absurdo. A mí me encanta trabajar el absurdo y siempre voy a tirar para ese lado, y más en las comedias que son tan difíciles, que son necesarias también en esta época. Decir “che, vamos a hacer una obra para que la gente vaya, se divierta, se ría. La obra termina siendo muy profunda también porque habla de la cuestión más propia del teatro, del teatro dentro del teatro, la problemática de una actriz, la problemática de un autor, y que nos interpela, obviamente, a los hacedores teatrales”, explicó Martín.

“Pero no deja de divertirnos –agregó-. Yo me río mucho, no sé si el público se va a reír, pero a mí me divierte mucho y me emociona mucho también”.

Un producto divertido

Juan Penna consideró que el resultado está conseguido. “Se consiguió antes del estreno el resultado, porque lo que buscábamos era esto y ya lo tenemos. Ahora viene otra cosa, pero en realidad lo que se buscaba era volver a hacer teatro. Nos buscamos, nos encontramos. Nos conocíamos de antes, y de acuerdo a ciertas características con respecto al ensayo, a la forma de actuar o a la persona, nos juntamos y el éxito está en el hecho de que hicimos las cosas tal cual lo habíamos previsto y el producto para nosotros es divertido”.

“Aprendimos mucho –repasó Juan-. Juli nos dio un vistazo en la práctica y en la teoría, todos los días se aprendía algo, estuvo buena. Yo estoy conforme. Para mí ya está en el hecho de lo que habíamos propuesto. Ahora es cuestión, por supuesto, de esperar que la gente se divierta, porque de hecho lo que queríamos con respecto al público es que pase un buen momento, que se divierta, y esta obra, para el que quiera escuchar, tiene más cosas para decir que un buen momento”.

Abandonar la zona de confort

“Coincido con Juan –se suma Lorena-, pero también me pasa que ahora comienza el ensamble de lo que fue nuestro trabajo y de lo que también vamos a ver. Porque si hay algo que es lo más lindo que me pasa a mí con el teatro, es esa ida y vuelta que se genera y ahí yo creo que es cuando voy a decir “bueno, logramos un producto con el que realmente estamos contentos”.

“Con toda la previa, yo por lo menos, como actriz y como compañera con ellos, estoy más que feliz porque logramos un trabajo buenísimo –resaltó Allemandi-. Fue y sigue siendo un desafío, porque yo también vengo más del realismo puro y todo esto me sacó como actriz de la zona de confort. Pero un poco buscaba eso en Juli, y ver también cómo me iba encontrando en eso, y ese proceso me gusta, me gustó”.

“Ahora sí, ahora yo creo que por lo menos en mi caso, la expectativa de ver cómo eso se va ensamblando, por supuesto no sólo en una función, cómo va creciendo y cómo se va dando, la cantidad de funciones que podamos hacer, pero muy contentos por cómo se laburó. Llegamos con algo que estamos los tres contentos de lo que pudimos lograr, y ahora empieza otra etapa”.