Un sismo de 4.8 de intensidad tuvo lugar ayer jueves a la madrugada en la provincia de Neuquén. El epicentro fue en una zona ubicada entre Añelo y Cutral có, pero sus efectos se sintieron en 25 de Mayo, al suroeste de La Pampa.
Los vecinos neuquinos y algunos funcionarios provinciales están convencidos que la repetición de fenómenos de este tipo desde noviembre pasado se debe al fracking que se desarrolla en Vaca Muerta.
A mediados de dicho mes, ocurrió un sismo de 3.4 de magnitud que agrietó las viviendas de los habitantes de Sauzal Bonito. La actividad telúrica prosiguió y el 9 de enero los neuquinos experimentaron otro movimiento de 4.1, para llegar al 23 de enero cuando se sucedieron treinta eventos sísmicos.
Los vecinos de Sauzal Bonito cortaron la ruta 17 y reclamaron porque creen que la técnica de fractura hidráulica que se realiza en Vaca Muerta en las explotaciones de hidrocarburos no convencionales es la causante de los sismos. Así, lograron que el gobierno provincial instalara un sismógrafo para estudiar el origen de los pequeños terremotos.
“Uno a eso lo veía venir por los antecedentes de los Estados Unidos, pero nosotros queremos investigar y fundar antecedentes”, resaltó el director provincial de Exploración, Explotación y Transporte de Hidrocarburos, Alex Valdez.
Las autoridades gubernamentales de Neuquén estarían trabajando a la par con el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) en pos de ampliar la red de sismógrafos en todo el territorio, conocer si las causas del fenómeno se deben al fracking y pensar acciones para mitigar la situación.
En tanto, desde el Instituto Volponi de la Universidad Nacional de San Juan obtuvieron resultados a través de sus 11 estaciones de monitoreo que poseen en la zona, una de ellas cerca a Sauzal Bonito, y señalaron que los movimientos se producen en una falla de la dorsal Huincul de la cuenca neuquina.
Esto podría obedecer a dos razones: el hundimiento de una placa tectónica bajo el borde de otra o “a la actividad de fracturamiento hidráulico y la inyección de fluidos en la zona”.
En el sur de Mendoza, más precisamente sobre la zona de Malargüe, el gobierno de Alfredo Cornejo habilitó hace poco tiempo los ensayos piloto para la explotación con fracking. Especialistas en medio ambiente argumentan que eso podría llegar a contaminar las aguas del río Atuel.
Entonces, teniendo en cuenta la experiencia en Neuquén, los pampeanos que habitan en el suroeste y oeste de nuestra provincia también podrían llegar a empezar a sufrir movimientos sísmicos por culpa de esta actividad de perforación. Otro asunto ambiental más porque el que nos tendremos que comenzar a preocupar.