Río de Janeiro, la segunda ciudad más afectada por la pandemia en Brasil y con una tasa de mortalidad tres veces mayor al promedio del país, reabrió este jueves sus bares y restaurantes, tras más de tres meses de paralización. También podrán funcionar gimnasios, salones de belleza y casas de tatuajes, con turno marcado para evitar aglomeraciones.
En esta nueva fase de reapertura económica, los bares, restaurantes y cafés de la "cidade maravilhosa" -que durante este tiempo operaron sólo con entregas a domicilio- están autorizados a recibir clientes hasta un 50% de su capacidad, con una distancia de dos metros entre las mesas, y prioridad para los espacios abiertos.
Sin embargo, en la apertura de bares en Leblón, un exclusivo barrio de la ciudad, generó un desborde de gente que no cumplía el distanciamiento social, e incluso la mayoría no tenía tapabocas.
Mais um dessa surrealidade. Leblon, 2 de julho de 2020, dia da reabertura de bares e restaurantes na cidade do Rio. Maior pandemia do século. pic.twitter.com/HV0nlvE7L6
— Bárbara Carvalho (@bcarvalhorep) July 3, 2020
"Espero que no tengamos una recaída y que no tengamos que volver atrás. Pero la economía sufrió un impacto enorme y estamos con un nivel de desempleo gigantesco", afirmó el alcalde Marcelo Crivella, quien aspira a ser reelegido en las elecciones de noviembre próximo.
El municipio registra una población de 6,32 millones de habitantes, y la tasa de mortalidad de Covid-19 en los últimos cuatro meses fue de 104,7 por cada 100.000 habitantes, un poco más de tres veces el promedio brasileño, que es de 29 por 100.000 habitantes.
Además, es la única ciudad en toda Sudamérica que ya autorizó el campeonato profesional de fútbol, y tiene previsto abrir los estadios al público el 10 de julio próximo.