En el estacionamiento de un supermercado donde acampamos todos los que llevamos a Fairbanks, una de las pocas ciudades de Alaska, los conocimos y fuimos vecinos por algunos días. Ellos son Camila y Ale, argentinos y Pier, un francés trotamundos que se sumó al viaje en kombi en México y no se puede creer lo bien que aprendió a hablar español. También como tripulante de la aeronave de cuatro ruedas está Ania, una perrita que adoptaron en el camino.

Con ellos compartimos mates y muchas charlas. Y volvimos a coincidir más adelante, cerca del Parque Nacional Denali, uno de los lugares más preciosos del estado de Alaska. Acampamos juntos varias veces en medio de la naturaleza única que tiene el norte de nuestra América.

En uno de esos encuentros contaron para los capítulos como era su vida antes, todo lo que dejaron atrás para emprender esta nueva etapa y como es viajar y vivir en una kombi, un espacio chiquito y lleno de magia que lleva como nombre “Rancho Viajero”.

También probamos Kombucha, una bebida natural elaborada con te, azúcar y la fermentación de levadura y bacterias, muy saludable. Los chicos la fabrican dentro de la camioneta y la almacenan en un gran botellón de vidrio. Nos gustó mucho! Y es buenísima por todo lo que aporta.

Esperamos que disfruten de este capítulo. Y de estos viajeros que también decidieron salir a recorrer el mundo subidos a una casita con ruedas.

Gracias por acompañarnos!

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