La frontera Tijuana-San Isidro es la más concurrida del mundo, miles de personas la cruzan cada día, para pasear, para seguir camino, para llevar a los chicos a la escuela, para ir a trabajar. Es un lugar dentro de la ciudad de Tijuana y a la vez como que no pertenece, tiene vida propia, un mundo aparte. Horas y horas esperamos mientras no paramos de observar un paisaje social fantástico.

Llegamos cerca del mediodía y después de unas tres horas entramos a toda la revisión de rutina y a la espera donde una mujer policía nos hacia el trámite en su computadora.

Y cruzamos la línea divisoria, ya estábamos dentro de un nuevo país, para nosotros. Entre la emoción de haber podido entrar sin problemas directamente fuimos a parar a San Isidro, la ciudad chiquita al lado de San Diego. Tardamos unos dos días en encontrar un seguro para la camio. Una vez que lo conseguimos seguimos viaje!

Y ahora sí! Comenzamos a vivir esta parte de América el Norte, cada vez más cerquita de Alaska. Nueva cultura, nuevo idioma, nueva gente, nuevo todo lo que acarrea un país que visitamos por primera vez.

Esperamos que disfruten de esta partecita del viaje!

Gracias por acompañarnos!

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