El lugar es muy bonito y tranquilo, preparadísimo para el turismo, con muchos hoteles, restaurantes y propuestas para hacer miles de actividades, porque Costa Rica tiene eso, hay naturaleza por cualquier lado, virgen, verde, hermosa, lista para explorar, divertirse y asombrarse a cada paso con todo lo que ofrece.

Su gente es muy amable y se asombra con los viajeros que pasamos por ahí. Cada tanto alguien se acerca preguntando de nuestra vida nómade.

Cuando llegamos nos recibió un paisaje increíble, se ve el pueblo recostado en el cono del volcán, es que está muy cerquita, a solo 8 km. Con una temperatura agradable de un día nublado estacionamos en la plaza central justo frente a la iglesia. El lugar hermoso, bien cuidado, lleno de flores de diferentes colores, un césped perfectamente cortado y cuidado, una canilla con agua y lagartos trepados a los árboles o cruzando la calle. Costa Rica es así, naturaleza y más naturaleza. Como nunca habíamos visto antes.

No podíamos dejar de ir a visitar el Parque Nacional Volcán Arenal, la atracción más importante del lugar. Durante todo el día recorrimos caminando senderos entre la naturaleza con un guía apasionado por su trabajo. Vimos animales exóticos, verdes exuberantes y raras orquídeas. Llegamos hasta el volcán más activo de Costa Rica. De una época para acá expide humo y cenizas regularmente, convirtiéndose en la mayor atracción turística del país.

El volcán no ha tenido actividad recientemente desde Diciembre del 2010 pero todavía se le considera activo, el tercero del país. La razón principal por la que el Volcán Arenal ha dejado de erupcionar es que el orificio por donde solía salir material se ha llenado de escombros y material volcánico. Es muy posible que la presión pueda reabrirlo. Pero no hay que preocuparse, el Volcán Arenal también es considerado uno de los más seguros del área. Y llegamos hasta ahí, nos subimos a las rocas de color negro que despidió en otros tiempos mientras el guía nos contaba la historia de las aldeas que desaparecieron en erupciones pasadas.

Largas caminatas por paisajes impresionantes, las vistas al Volcán Chato también, cascadas, puentes colgantes, descubrimos unos árboles que nos llamaron mucho la atención, los eucaliptus Arco Iris que por su cantidad de colores que tiene su tronco parece el lienzo de un pintor. Árboles y vegetación por todos lados, hasta en los postes de los alambrados crecen más plantas. Todo es húmedo y verde. La aventura que duro todo el día termino mirando un atardecer impresionante sobre el lago Arenal. Costa Rica es única, increíble!

También cerca del pueblo fuimos a ver osos perezosos colgados de las copas de los árboles y que muy tranquilamente cada largo tiempo cambian de posición. Son tan perezosos para moverse que los insectos encuentra un hermoso hogar entre sus pelos.

El día que salimos del pueblo, de pasada, a orillas de la ruta nos dimos el gusto de meternos en un rio de agua caliente. Las aguas termales de Tabacón. Es ideal para quedarse un buen rato, disfrutando de toda esa belleza y relajando mientras el agua muy caliente baja entre las piedras. Una experiencia maravillosa!

No se pierdan este capítulo!

Conozcan más este país increíble! Con una naturaleza única realmente.

Nos vemos en el próximo video.

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