Nos instalamos en la plaza del pueblo, frente a una enorme iglesia antigua y con el color de la tierra. Todo se veía bien cuidado, lleno de flores y de verdes, fuentes de agua, todo limpio y ordenado. Gente amable y una cajita de vidrio con libros en medio de la plaza para intercambiarlos, muchas heladerías ofreciendo sabores muy raros como pisco, wisky, cebolla, palta y todo visitante que se da una vueltita por el lugar se sienta debajo de un arbolito a disfrutar un poco de frescura.

Al otro día, la calle donde estábamos estacionados se llenó de colores, banda en vivo con trompetas y trompones, pétalos de rosas y fiesta. Hubo un casamiento y mucha gente estaba ahí, atenta, esperando la lluvia de caramelos que hacen al final. Estas cosas no dejan de sorprender nunca, cada día estamos expuestos a que nos pasen situaciones para vivirlas, disfrutarlas y aprender.

Entrando por el Callejón de Huaylas, un gran valle lleno de sembríos y ganado, llegamos hasta la entrada del Parque Nacional Huascarán. Un guarda parque nos dio la bienvenida y el camino siguió por el valle. Hermoso el lugar, el paisaje, el río que corría a nivel del suelo donde iba dejando la huella y ruido infinito. Los animales bebían de ahí.

Dejamos el valle y entramos en la zona de curvas y contra curvas, subiendo hasta llegar a casi 5000 metros. Le clavamos segunda, dos mil vueltas, a 15 kilómetros por hora y así subimos, lento muy lento, hasta arriba donde pasa el túnel más alto del mundo, con un kilómetros de largo. Empezó a hacer mucho frío y a llover un poco. A la salida del túnel nos esperó una laguna, dejamos ahí la camio y nos fuimos caminando hacia otra más adelante.

Cuando llegamos arriba y ese paisaje nos dio la bienvenida era increíble el color del agua y el entorno, donde teníamos un glaciar, montañas, la Cordillera Blanca en todo su esplendor con las montañas más altas de Perú, escaladores del mundo entero vienen a subirlas para estar más cerca del cielo. Infinitamente en el tiempo serán montañas blancas de nieve eterna que seguirán decorando el collar de América latina.

El Parque Nacional Huscarán es uno de los más emblemáticos del país, protege una de las zonas con la mayor diversidad biológica y cultural que tiene el Perú. La Cordillera Blanca se extiende casi 180 kilómetros de norte a sur, se ubica enteramente dentro del Parque Nacional Huascarán. Tiene un total de 663 glaciares, 16 picos nevados por encima de los 6000 msnm y otros 17 por encima de los 5000 msnm. Más de 269 lagunas y 41 ríos. Maravilloso!!!

Perú, lindo por donde se lo mire!

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Hasta la próxima.