El abogado Sebastián Arrechea, que representa a Gustavo Pastorizzo, papá de la víctima, explicó a Clarín que el resultado de la pericia balística "es clarito" y que el primer disparo de Galarza fue "por contacto débil" en la espalda, es decir, a quemarropa.

El resultado del estudio realizado por la Dirección de Criminalística de la Policía de Entre Ríos contradice la última declaración de la acusada, quien dijo que los disparos fueron “accidentales”.

Por su parte, el abogado Rubén Virué, que representa a Silvia Mantegazza, la mamá de Pastorizzo, recreó la escena: "El primer disparo es sobre la moto. Él cae y queda acostado en el piso con el pecho de frente. Ahí, a 50 centímetros, recibe el segundo disparo".

La madrugada del 29 de diciembre, cuando viajaban en moto por la calle General Paz al 300, de Gualeguaychú, Galarza se bajó del vehículo y le disparó a su exnovio por la espalda con el arma reglamentaria de su papá policía, lo remató de frente y después huyó.

Galarza contó que después del hecho dio una vuelta a la manzana, regresó a su casa, dejó el arma de donde la había sacado, arriba de la heladera, y finalmente se fue a dormir, según publicó El Día de Gualeguaychú.

El Tribunal Oral de Juicio y Apelaciones ordenó que la detenida continúe con prisión preventiva mientras el fiscal Sergio Rondoni Caffa avanza con la investigación.