Sin querer, como una broma que publicó en su Face y para sus amigos, un vecino de Eduardo Castex armó un fotomontaje y mostró un hermoso ejemplar de puma caminando muy orondo por las vacías calles del pueblo, en plena cuarentena.

Se ven algunos autos estacionados, el puma de larga cola en medio de la calle y detrás, en una de las esquinas de diagonales típicas de Castex, se puede observar el Monumento al Trabajador.

Poco después y para dejar claro que se trataba sólo de una broma, su autor publicó otra foto con el mismo cuadro, la misma escena, pero ahora la calle está vacía, pero falta la estatua del trabajador pues allí arriba hace equilibrio: ¡un elefante!

Pero la primera foto ya había echado a andar… y vaya si recorrió caminos virtuales que hasta donde pudimos comprobar cruzó el Atlántico varias veces.

A MaracóDigital.net la foto llegó desde el Whatsapp de un amigo del director, desde España, interesado en saber si era posible que en “Toay” hubieran registrado esa inquietante toma.

Como hacemos de modo invariable con todo el material que llega a la redacción, comenzamos a preguntar, primero si era Toay y luego si alguien podía confirmar que la escena era real.

Pero apenas unos minutos después, uno de los redactores respondió, asombrado, preguntando cómo nos había llegado esa foto, para explicar de inmediato de qué se trataba, con pelos y señales.

Allí se había terminado la historia para nosotros. No era más que una anécdota risueña, producto del aburrimiento y la creatividad de un pampeano en cuarentena.

Pero horas después descubrimos que la foto se había viralizado de tal modo que hasta el canal de noticias TN de Buenos Aires, subió la foto del puma en un segmento de fenómenos producido por el coronavirus.

Pero ya no era Toay tampoco. Ahora era General Villegas, en la provincia de Buenos Aires donde habían sacado la foto del puma y con un experto en vida silvestre hablando del tema.

Tal vez poco avisados los editores, no analizaron que en la zona de Villegas la probabilidad de que aparezca un puma es muy incierta. No hay montes cerca, el hábitat natural del puma, que puede alejarse cuando sale a cazar pero no semejante cantidad de kilómetros. Además, los circos ya no tienen permitido tener animales y el zoológico de América no tiene esas especies.

Pues que no era Villegas, ni tampoco Toay. Ni tampoco puma. La estrella es el elefante que cuál un cubo de circo, ahora sí, está perfectamente parado con sus cuatro patas sobre el monumento castense. Aquí las fotos correspondientes. Duda develada.