Un hombre de 35 años fue condenado a seis meses de prisión de cumplimiento efectivo, por ser autor de los delitos de los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo, hurto simple, incumplimiento de las medidas para evitar introducción o propagación de epidemia y desobediencia judicial, en concurso real entre sí. La víctima fue su pareja, de 17 años.

La sentencia fue dictada por el juez de control de General Acha, Diego Ariel Asin, a partir de un acuerdo de juicio abreviado presentado por la fiscala de esa ciudad, Paula Soledad Duscher, el defensor oficial Claudio Martínez Sabio y el propio imputado, quien aceptó la autoría de los hechos.

Hace poco más de un mes, el 13 de agosto en horario vespertino, el acusado sustrajo de arriba de la cama una mochila con prendas de su pareja y los documentos de identidad de ella y de la hija que tienen en común. Luego, en medio de una discusión, le quitó a ella el celular y “enojado por la situación, se lo llevó al exterior de la vivienda”.

Más tarde, a la noche, el imputado “tomó del cuello (a la víctima), provocándole un eritema en el cuello”, según lo acreditó un médico. En ese momento, un vecino “escuchó golpes y gritos, se acercó a la casa y observó, por la ventana, que un hombre tenía agarrada del cuello a su pareja”. Ingresó al inmueble y retiró al agresor hacia afuera.

Cuando el vecino regresó a su vivienda, el acusado “salió con vehículo, intentó atropellarlo y se bajó del auto manipulando un cuchillo”, añade el fallo; aunque aquel alcanzó a ingresar y cerró la puerta. Luego prefirió no instar la acción penal.

Finalmente, el imputado se fugó, salió de la localidad –incumpliendo con las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio– y, “sin contar con el permiso de circulación”, fue hallado dos días después en otro sitio, dentro de la provincia, ubicado a 450 kilómetros. Allí, cuando se le registró el auto y se allanó un domicilio, se le secuestraron la mochila, el celular, las ropas y los DNI.

Como el agresor tenía antecedentes penales computables, Asín le revocó la condicionalidad de una pena anterior, dictada el 8 de mayo de este año –seis meses en suspenso por incumplir medidas para evitar introducción o propagación de epidemia, desobediencia judicial, atentado y resistencia a la autoridad– y le unificó ambas en una pena única de seis meses de prisión de cumplimiento efectivo, según lo convenido entre las partes.

El juez mantuvo, oportunamente, una entrevista con la damnificada y su madre para explicarle los alcances del acuerdo de juicio abreviado y ellas también prestaron su consentimiento. Asin, además, atendiendo a un pedido de ellas, notificó al Juzgado de Ejecución Penal de que ambas quieren ser notificadas cuando el acusado quede en libertad o eventualmente reciba previamente algún beneficio, como salidas transitorias.​