Este lunes, el comisario René Ángel Bossio decidió no acompañar en la gestión al nuevo jefe de la Policía de La Pampa, Daniel Guinchinau, quien tomará la conducción que dejó el comisario Héctor Lara.
El propio Bossio dijo públicamente que su decisión tiene que ver con "allanar el camino" de las nuevas autoridades. Sin embargo, deslizó una polémica frase: "en el medio ha habido una serie de ingratitudes o desprolijidades, con lo cual he decidido no continuar con esta honorable función, y es un ciclo cumplido", dijo en declaraciones al diario La Reforma de General Pico.
"En lo personal, agradezco al Gobierno Provincial por haberme convocado, ha sido un año y medio sumamente intenso, sufro también los efectos de un desgaste y un cansancio en la función, donde uno deja muchas cosas familiares y personales de lado. También creí que era necesario dar un paso al costado para el beneficio de la sociedad, de la provincia en sí. Me voy con el honor de que he tomado la decisión correcta", añadió.
Y concluyó: "siempre he trabajado reservadamente y así me voy, consecuente con mis puntos de vista, con mi personalidad, con mis ideas, con mi franqueza, si se ha ido el Jefe de Policía, también debo ofrecer la renuncia a mi cargo, a pesar de que insistían que continuara, creo que la situación amerita esto, debo dejar en libertad al nuevo Jefe de la Policía para que designe a su colaborador más inmediato".
Tal como adelantó El Diario, el gobernador Sergio Ziliotto aceptó este sábado la renuncia del jefe Héctor Lara. Su reemplazante será Daniel Omar Guinchinau, y se creía que Bossio iba a conservar la subjefatura.
Pero eso no ocurriría. Bossio, que en la carrera policial está por encima en Ghinchinau, habría decidido este lunes no continuar en la institución.
Las razones de la dimisión de Lara no se conocen públicamente, aunque es un hecho que hizo su planteo de dejar el cargo tanto ante el gobernador como ante el ministro de Seguridad, Horacio di Nápoli. Adujo "razones personales".
Guinchinau se venía desempeñando como subsecretario de Lucha Contra el Narcotráfico, después de pasar por la Policía piquense.
Había sido jefe de la UR-II. Antes estuvo en la Brigada de Investigaciones de Pico, en Toxicomanía y en comisarías del interior de la provincia. Es nacido en Realicó.
Lara duró 15 meses en el cargo: asumió en junio del año pasado, cuando Roberto Ayala dio un portazo.
En ese momento, Ayala se fue haciendo ruido y reprochando algunas políticas oficiales: no estuvo de acuerdo en que el gobernador, a diferencia de su antecesor Carlos Verna, cortara el diálogo directo con la Jefatura para manejarse por vía del ministro.
El gobierno provincial además hizo una apuesta a una Ley de Seguridad Ciudadana moderna, con perspectiva de género y de Derechos Humanos: esa iniciativa pasó por encima de la que había ideado el propio Ayala para modificar la ley orgánica policial heredada de la dictadura.
La iniciativa pampeana tuvo visto bueno, y fue señalada como ejemplo por el Ministerio de Seguridad nacional, en ese momento a cargo de Sabina Frederic, pero ahora ahí cambiaron los vientos, puesto que se hizo cargo del Ministerio, Aníbal Fernández, con una idea de potenciar el rol de las fuerzas de seguridad.
(El Diario)