Por Rosana Kozac

Y un día salimos de casa para el norte, hasta Alaska, para seguir conociendo mundo. El viaje fue de ida y vuelta en la casita con ruedas. Desde General Pico fuimos eligiendo caminos por todo el continente americano hasta llegar bien lejos, allá arriba, a “la tierra grande” le dicen.

Hoy miro hacia atrás y veo un viaje maravilloso, un sueño hermoso más que hemos cumplido. Después de mucho andar a cada lugar del mundo lo relacionamos con un momento vivido, la gente que hemos conocido, paisajes. Los países ya no son solo divisiones de colores, representan ahora el pedazo de vida que se nos quedó en cada uno de ellos.

Viajar nos llenó de aprendizajes, nos enseñó más de la vida. Que los momentos compartidos son más lindos. Que la cosa es con poco. Que el mundo y nuestra visión se agrandan y que podemos llegar a donde sea, es solo animarse a desprender de la costumbre y dejar los miedos de lado.

Fue un año y medio de viaje intensísimo. Con atardeceres de todos los colores. Un descubrimiento. Cada persona y cada lugar nos dejaron algo. Fue mucho el cariño recibido.

Fueron dos viajes en uno, primero Latinoamérica, que hoy la miro y más la entiendo y la conozco. Linda como siempre, con su gente que viene de las raíces, de la tierra, de la humildad y la simpleza, de los colores. Tierra de lucha. Donde dejamos muchos amigos, conocimos paisajes increíbles y comimos bien rico. 

Después Norteamérica donde nos sorprendió su gente amable y simpática, mas amigos y una naturaleza asombrosa que nos dejó pensando volver un día para seguir descubriendo.

Un año y medio viajando

En este año y medio pisamos mil caminos en 13 paÍses. Dormimos en la naturaleza y en la ciudad. En pueblos y montañas, lagos y desiertos. Plazas y bibliotecas. Con calor y con frio. En casa de amigos y en casa de desconocidos (con los que terminamos siendo grandes amigos). Despertamos en glaciares, campos de hielo, salares y hasta dentro del cráter de un volcán. En cañones.

Comimos de todo, en casa y en la calle, desde pulposas pupusas en El Salvador hasta insectos en Colombia. Frutas raras. Nadamos en mares transparentes y en lagunas de agua turbia.

Alma y Quintín crecieron como nunca e hicieron quinto grado al ritmo del camino. Pasaron su cumpleaños en un pueblito de California.

Se recalentó la camioneta mil veces, paramos y esperamos con paciencia a que se enfrié, siempre confiando en ella. Y cada vez que se rompió apareció una mano en el momento justo para poder seguir viaje. 

Tengo cábalas que nunca rompo. 

Cruzamos muchas fronteras, llenamos los pasaportes de sellos. Vimos bisontes, salmones, osos y mariposas transparentes. Vimos el Machu Picchu, volcanes en erupción, lagunas congeladas. Cruzamos varias veces la cordillera de los Andes, nos metimos al mar y subimos montañas. Vimos historia, tocamos ruinas, nos hicimos de amigos, muchos, muchísimos. 

Vimos pueblos soñando escapar de sus realidades pobres, gente con hambre y gente sumergida en abundancia y consumo.

Tomamos vino argentino con argentinos en Alaska y comimos asado con un paraguayo menonita en Canadá.

Trabaje de jardinera en California. Pasamos casi un mes en el jardín de la casa de un amigo que antes de conocernos nos invitó a su hogar.

Cuánto que se cruzó en el camino…!

Cada lugar lo hacemos nuestro. El gran poder de adaptación que tenemos nos hace sentir cómodos donde sea.
Hoy estoy feliz, como casi siempre y vivir en nuestra casita con ruedas de apenas unos mts2 me hace más feliz aun.

Me encanta la vida nómade, con un patio diferente cada día para salir a jugar al mundo.

El Regreso

Hoy estamos de vuelta en casa, en General Pico. Disfrutando de los amigos, la familia, de estos atardeceres únicos, este, nuestro lugar en el mundo, al que seguimos eligiendo… para tomar envión y salir a volar de nuevo.

Queremos agradecer la compañía de todos ustedes, los que se subieron a nuestro viaje.

Gracias infinitas a cada uno de los auspiciantes que apoyaron esta locura hermosa!

Gracias a Maracó Digital por el espacio para así poder compartir esta aventura con todos ustedes. 

A Canal 3 por emitir cada lunes la serie “Zircaos Vuelta al Mundo” a toda La Pampa.

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