Susana Freydoz cumplirá este martes los dos tercios de su condena por el asesinato de su marido, el exgobernador de Río Negro, Carlos Soria. Y con la llegada de esa jornada, estará en condiciones de pedir su libertad condicional.

Pero una cosa son los cómputos dentro de un expediente judicial y otra realidad impone el sistema carcelario de la región y del país.

La mujer que el 1 de enero del 2012 disparó contra su esposo, en la chacra familiar de Paso Córdoba, no podrá caminar sin tobillera electrónica.

Los informes psicológicos que forman parte de los requisitos mínimos para acceder al beneficio todavía no están listos y recién cuando sean presentados podrá programarse la audiencia correspondiente en el Juzgado de Ejecución Penal de Roca. Allí se resolverá si los días bajo el régimen de prisión domiciliaria -establecido en enero del 2020- pero sobre todo aquellos transcurridos en la cárcel federal de Ezeiza, pasan definitivamente al pasado.

Nada hace prever hasta el momento que el juez Fernando Romera se oponga al pedido de la defensa de Freydoz.

Según informaron esta semana fuentes de los tribunales rionegrinos, la mujer -que ahora tiene 71 años- tuvo un comportamiento ejemplar desde que la trasladaron desde el penal bonaerense hacia Neuquén, para pasar sus días en la vivienda de una familiar.

Ese cambio en las condiciones de detención fue autorizado por el exjuez de ejecución penal, Juan Pablo Chirinos, fundamentando su decisión en los informes médicos que advertían sobre un deterioro en la salud de Freydoz.

De todas maneras, no todo lo ocurrido en el Complejo Penitenciario de Ezeiza fue negativo para ella. Dentro de ese predio cumplió con una variada actividad educativa y de formación, que le permitió reducir su condena en 16 meses, dentro de los 18 años de prisión recibidos por el delito de homicidio calificado agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego.

Así fue como se llegó a la fecha del 27 de septiembre del 2022 como el día en el que Freydoz podría movilizarse por la vía pública sin restricciones, aunque cumpliendo una serie de pautas impuestas por la Justicia.

Las diferencias entre Freydoz y otros detenidos

Dentro del mundo penitenciario, lo habitual es que aquellos detenidos en las mismas condiciones que la exprimera dama rionegrina busquen llegar a ese “Día D” con todos los trámites judiciales resueltos, para gozar de la libertad desde el primer segundo posible.

Para acceder a ese derecho también juegan un rol fundamental los juzgados de ejecución penal. En el tribunal roquense donde se encuentra el expediente por el caso Soria comentaron que la norma es comunicarse con todos los defensores de aquellos presos que llegan a los 45 días previos a las salidas transitorias o la libertad condicional, para que cumplan con las exigencias legales y sus representados no acumulen horas de encierro injustificadas.

En el caso de Freydoz los tiempos se extenderán, porque no cuenta todavía con el informe que debe elaborar el gabinete social de la Unidad 5 de Cipolletti.

Así lo confirmó al diario Río Negro el abogado Estanislao Cazaux, quien representa a la mujer desde los últimos años.

El profesional dijo que esperan “con ansias” el cumplimiento de esa etapa, basado en entrevistas virtuales entre Freydoz y los psicólogos que dependen del Estado rionegrino, para presentar todo ante el juez Romera.

Desde Tribunales dieron cuenta de esa intención de recuperar la libertad, porque mencionaron que el pedido de libertad condicional se presentó hace unos dos meses, pero se le hizo saber al abogado que estaba fuera del plazo de 45 días previos exigidos por la normativa vigente.

Otra diferencia entre otros detenidos y Freydoz tiene que ver con la progresividad de los beneficios de libertad.

En la mayoría de los casos, los presos obtienen primero las salidas transitorias. Y luego de un período de tres o seis meses, con la correspondiente evaluación positiva sobre ese proceso inicial, se avanza hacia la libertad condicional. 

Freydoz pudo haber accedido a las salidas transitorias cuando estaba detenida en Ezeiza, pero el tiempo que permaneció en un pabellón para pacientes con tratamientos de salud mental impidió ese beneficio, porque no se hicieron las evaluaciones correspondientes. Y cuando la trasladaron a un pabellón común para empezar esos informes, su situación de salud la condujo hacia la prisión domiciliaria.

Ante consultas, en el Juzgado de Ejecución indicaron que cada caso es diferente y si los informes psicológicos lo habilitan, puede pensarse en un paso directo hacia la libertad condicional.

“Existe jurisprudencia. No hay ningún impedimento formal para que recupere su libertad”, completó el abogado Cazaux.

Desde entonces, sus referencias formales dentro del sistema penitenciario fueron el Juzgado de Ejecución Penal de Roca, la unidad de detención 5 del Servicio Penitenciario Provincial y la Dirección de Población Judicializada del Neuquén, organismo que se encarga de monitorear los movimientos de las personas privadas de su libertad que conviven con una tobillera electrónica.

De acuerdo con la información que se pudo obtener de fuentes oficiales, desde ninguno de esos ámbitos surgieron observaciones durante los últimos dos años y medio con respecto al cumplimiento de las pautas de detención establecidas por la Justicia. 

“Esta semana pidió autorización para salir a un turno odontológico. Y es lo que hace siempre. Informa sobre cada salida con fines médicos y no hay reportes sobre desplazamientos irregulares”, detalló el funcionario consultado.

Por qué puede pedir el beneficio antes del 2024

Susana Freydoz fue condenada a 18 años de prisión el 20 de noviembre del 2012.

El delito de homicidio calificado, agravado por el vínculo y por haber sido cometido con arma de fuego, prevé como único destino a la prisión perpetua, pero el tribunal que la juzgó encontró circunstancias especiales, que permitieron atenuar esa pena.

Los dos tercios de cumplimiento exigidos para la libertad condicional no se cumplirán en el 2024, porque la exesposa de Carlos Soria logró reducir en 16 meses su condena, a partir de cursos y estudios universitarios que emprendió durante los seis años que pasó en la cárcel de Ezeiza (enero del 2014 a enero del 2020).

El expediente judicial que la tiene como protagonista dice que Freydoz cursó entre el 2016 y el 2018 un total de 11 materias de la carrera de Sociología, que le permitieron una rebaja de un mes por cada período lectivo.

Por otra parte, completó cursos de tapicería, armado de calzado a mano, auxiliar de ventas y tejido con telar, algo por lo que sumó otros cuatro meses de reducción.

Antes de eso había hecho otros cursos, algunos de ellos relacionados con herramientas informáticas.

(Río Negro)