La jueza de control de General Pico, María Jimena Cardoso,  condenó a un hombre de 56 años como autor material y penalmente responsable del delito de “lesiones leves agravadas por el vínculo por haber sido cometido contra un descendiente”, a la pena de seis meses de prisión de ejecución condicional.

Además, le impuso las siguientes reglas de conducta por el término de dos años: fijar domicilio y no ausentarse del mismo o modificarlo sin dar aviso previamente a la Unidad de Abordaje, Supervisión y Orientación para personas en conflicto con la ley; la restricción de acercamiento al domicilio de la menor -su hija de 13 años- y el cese de todo acto de perturbación e intimidación que directa o indirectamente realice respecto de la víctima.

También le ordenó abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas y someterse a un tratamiento médico o psicológico, previo informe que acredite su necesidad y eficacia.

El fallo fue dictado en el marco de un acuerdo de juicio abreviado solicitado por el fiscal Luciano Rebechi, el defensor oficial Walter Vaccaro y el imputado. La progenitora de la menor damnificada, al ser informada sobre el acuerdo arribado por las partes, prestó su conformidad.

Con las pruebas aportadas, en el acuerdo quedó demostrado que el 21 de junio de este año, el imputado agredió físicamente a su hija, y a raíz de dicha agresión, la víctima sufrió lesiones de carácter leves.

“El delito de lesiones leves cometido por el imputado, respecto de la niña se agrava debido al vínculo que tenía con la misma (descendiente)”, agregó la magistrada.

Al final, la menor se trasladó a vivir al lugar de residencia de su progenitora, en otra provincia.