Diego Schwartzman rompió la maldición en el ATP de Buenos Aires, y gritó campeón por primera vez en suelo argentino.
El número nueve del mundo se impuso por 6-1 y 6-2 ante Francisco Cerúndolo, la revelación del torneo, y 137° en el ranking. El máximo favorito del certamen selló la victoria en 80 minutos de juego y levantó el cuarto trofeo de su carrera como profesional.
El certamen porteño coronó un campeón local por primera vez desde 2008. El anterior fue el cordobés David Nalbandian.