El proyecto ganador de la cuarta edición del Premio Argentino de Arte Público se denomina “Escucha flotante para una ciudad o una escritura tan larga como la vida misma”, de la artista Daniela Rodi,  residente en Santa Rosa, La Pampa.

Fue elegido el 23 de junio entre 57 proyectos postulados, por un jurado conformado por Marilé Di Filippo (politóloga, magíster en Estudios Culturales), Gustavo Piñero (artista, director del Museo Municipal de Bellas Artes Dr. Genaro Pérez, Córdoba) y Oscar Brahim (artista).

La artista pampeana recibirá la suma de $75000 para el desarrollo, producción y concreción del proyecto artístico.

La cuarta edición de este premio federal fue lanzado en el marco de Mercado de Arte Contemporáneo 2018, de la ciudad de Córdoba, con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes y acompañamiento de Quimex.

Organizada por la Municipalidad de Córdoba junto a la Fundación Pro Arte Córdoba, con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación Argentina y la Universidad Nacional de Córdoba, la feria se desarrollará desde el 17 hasta el 20 de agosto próximo, en el Cabildo de la ciudad de Córdoba, con entrada libre y gratuita.

La convocatoria del Premio Argentino de Arte Público, en su carácter federal tiene la voluntad de generar un espacio de cruces entre las pluralidades de miradas representadas por un jurado conformado por figuras de contextos distintos apoyando, estimulando y dando visibilidad al trabajo de los artistas visuales de todo el territorio nacional.

A su vez, propone destacar el carácter interdisciplinario y la cualidad polisémica del arte contemporáneo. La propuesta pretende estimular la participación ciudadana y revalorizar el espacio público como lugar donde el arte se vuelve accesible a todo tipo de interlocutores, quienes tendrán un papel activo en la construcción de significados, resignificando los espacios que habitualmente transitan poniendo en tensión los discursos éticos y estéticos; o bien éticos-estéticos del arte con la vida cotidiana de la ciudad.

En su 4° edición el Premio Argentino de Arte Público propone mantener y fortalecer el vínculo entre la feria, la ciudad, el arte, los ciudadanos y sus experiencias. El premio opera como una sonda, un explorador que deambula, se contamina, se deforma y se transforma en el accionar callejero dejando un sedimento sensible, el registro de un tiempo fuera del cotidiano en el soporte urbano.

Sobre el proyecto ganador

El proyecto propone una investigación sobre la observación del presente, de los espacios públicos, y en cómo estos lugares son percibidos por diferentes grupos sociales.

¿Mujeres y hombres viven y experimentan el espacio urbano de la misma manera? ¿Los espacios urbanos son acogedores hacia el cuerpo? ¿Cómo la escucha impacta nuestra experiencia diaria del espacio urbano? ¿Cómo contamos un lugar? ¿Cómo construye la palabra un acontecimiento? A partir de todas ellas se proponen varias instancias de participación colectiva, trabajo de edición, creación de podcast y una puesta pública.

Realizando acciones de encuentro y trabajo comunitario, colectivo y de acción en el territorio. Un taller de mapeo, entrevistas y caminatas de reconocimiento funcionan como el mecanismo que posibilita la recolección del material para una obra documental compuesta de elementos gráficos y sonoros que sintetizan un proceso de investigación sobre las experiencia de tránsito y ocio por el centro de la ciudad.

Historias y relatos son el sostén, la materia prima de una instalación sonora que invita a volver a transitar estos espacios guiados por nuevas percepciones.

Con las grabaciones y las experiencias con distintos grupos, junto con un ingeniero de sonido, se diseña y realiza la mezcla y masterización de los audios creando podcasts, que forman parte de la instalación sonora final propuesta como un recorrido guiado. No se pretende construir una visión globalizada, ajena a las diferencias entre los grupos sociales, ni pasar por alto el papel que aspectos tan determinantes como la raza, la religión, la educación, o la orientación sexual tienen en la experiencia y en la formación de la identidad, sino repensar las posibilidades políticas de otras prácticas colectivas.

La puesta final es una experiencia estética de escucha a partir del cotidiano, aportando otra visión sobre los lugares que se acostumbra transitar. A la manera de quien compra un mapa para turistas y sigue los recorridos que en él se proponen, se plantea recorrer a pie por los lugares o sitios que los relatos obtenidos proponen. Un relato de no ficción al oído que invita a activar relatos y sonidos a modo de experiencia simbólica de otros cuerpos.

(Prensa MAC)