Desde las compañías aducen que la Provincia no les paga desde el inicio del ciclo lectivo, pero desde el Ejecutivo pampeano aseguran que eso no es cierto. La medida afecta a unos 1.500 chicos y chicas de Santa Rosa.
La versión sobre el corte del servicio comenzó a tomar forma ayer a la tarde, cuando las mamás y los papás de los niños que usan el servicio, fueron notificados por las empresas sobre la medida de protesta. El titular de una de las cuatro firmas prestatarias aseguró que no podían seguir haciendo los viajes porque no tenían contrato ni estaban cobrando. Adujo que el problema venía desde el 1 de marzo.
“No es la primera vez que pasa esto, pero la situación no es la misma. Hoy no tenemos espaldas para aguantar, no tenemos resto para tener un descubierto en el banco. Ellos nos piden que esperemos, pero no somos el Estado para aguantar. Además no tenemos contrato, y eso es peligroso. Lo hacemos de gauchada”, sostuvo la fuente empresaria.
Además, explicó que el Tribunal de Cuentas de la provincia había rechazado la licitación que el Ministerio de Educación había realizado para la contratación del servicio.
Desmentida
Sin embargo, fuentes del TdC aseguraron a este diario que si bien era cierto que la licitación había sido rechazada, también lo era que Educación había realizado contrataciones directas y estaba pagando. Lo mismo dijeron luego fuentes del Ejecutivo provincial.
Desde el TdC añadieron que la licitación había sido rechazada porque las estructuras de costos que habían presentado las empresas para justificar el precio que pretendían, no eran consistentes. En rigor, aseguraron que estaban muy por encima de los valores reales.
El servicio que ahora está en conflicto comenzó a prestarse durante el primer gobierno de Carlos Verna (2003-2007), cuando Santa Rosa comenzó a crecer hacia el sureste con la inauguración de los barrios “Néstor Kirchner” y “Esperanza”, los cuales no contaban con escuelas en ese entonces.
A esos barrios se sumaron años más tarde el “Nelson Mandela”, el “Pueblos Originarios” y el “ARA San Juan”.
Actualmente funciona allí el Proyecto I, que cuenta con establecimientos educativos para Nivel Inicial, Primario y Secundario. Sin embargo, muchos de los chicos de la zona están escolarizados en otros establecimientos, con lo cual los micros siguen siendo una necesidad.
Empresas
Las firmas que prestan el servicio son CSG, El Pony, Ciudad de Toay y Anzorena. En total suman entre 28 y 30 micros que llevan a los escolares. Cada unidad tiene un chofer y un auxiliar. El servicio es costeado por el Estado provincial, a través de la Dirección de Administración Escolar.
Los colectivos viajaron por última vez ayer lunes, en el turno de la mañana, cuando llevaron y luego buscaron a niñas y niños, pero ya no se encargaron del turno tarde, y tampoco el de la mañana de hoy martes.
(La Arena)